El azufaifo, el árbol de la inmortalidad

El árbol del azufaifo

El árbol del azufaifo

¿Sabes qué es el azufaifo?

Esta fruta con forma de aceituna cuenta con grandes beneficios para la salud gracias a su alto contenido en potasio, vitamina C y magnesio.

El azufaifo, una de las especies del género ‘Ziziphus zizyphus’, es originaria del sur y este de Asia. Este fruto, a pesar de contar con más de 20 términos distintos (jijolero, gínjol, zofaifo, jinjoles, etc…), coloquialmente se reconoce como “fruta de la inmortalidad” por sus propiedades.

A pesar de tener su origen en Asia, en la península ibérica también existen algunos cultivos, por lo que es relativamente fácil poder encontrarlo en mercados especializados. Sin embargo, no ha sido hasta hace pocos años que los consumidores han comenzado a incluir el azufaifo en sus dietas influenciados por el uso que algunos youtubers e instagramers culinarios hacen de él en sus recetas.

Una de las propiedades más curiosas del azufaifo es su aspecto y sabor, ya que, a pesar de parecerse a una aceituna, en realidad sabe a manzana dulce. La piel de este fruto comienza siendo de color verde claro, pero cuando termina su maduración, esta se torna de color marrón rojizo. En su interior la pulpa es de color amarillento, con una textura arenosa parecida a la de las manzanas.

Pero eso no es todo, en realidad su fama es debida a los numerosos nutrientes y antioxidantes que contiene. El azufaifo posee grandes cantidades de magnesio, potasio, cobre, calcio y niacina, una forma de vitamina B que ayuda a mantener sanos el sistema nervioso, el aparato digestivo y la piel. No obstante, la propiedad estrella de este fruto es su vitamina C, ya que contiene más cantidad que ningún otro cítrico que conozcamos.

Algunos estudios científicos y la medicina tradicional china exponen que el consumo de azufaifo puede contribuir a disminuir la presión arterial, mejorar casos hepáticos o incluso anemias. Otras investigaciones han relacionado el alto consumo de azufaifos con una reducción del riesgo de padecer algunos tipos de cánceres. También se ha recomendado para la cicatrización de heridas leves debido a su alto contenido en aminoácidos.

En la cocina el uso de azufaifo está centrado sobre todo en repostería, tanto para conservas dulces como para realizar tartas o pasteles. Uno de los trucos más usados es dejar secar este fruto para sustituir a los dátiles y aportar un sabor más delicado y distinto en recetas dulces con bajo contenido en azúcares, conocidas coloquialmente como recetas fitness.