Los contratos fijos que permiten despedir gratis durante el primer año marcan un máximo histórico

Un trabajador joven utiliza una pulidora en una fábrica (EUROPA PRESS)

Los contratos de apoyo a emprendedores son indefinidos, pero permiten despedir al empleado en los primeros doce meses sin indemnización.

El CES dice que el 97% de estos contratos optan por renunciar las bonificaciones que les corresponden… pero que ‘atan‘ el puesto durante 3 años.

En junio se batieron dos récords: máximo de contratos en un solo mes (15.709) y mayor porcentaje respecto a los fijos firmados: un 10,59% del total. «Se está produciendo un uso fraudulento de la contratación: se enmascara una modalidad temporal como si fuera indefinida», asegura UGT. El 62% de los indefinidos duran más de un año, pero este porcentaje de supervivencia en los de apoyo a emprendedores baja al 49,1%.

Son indefinidos y como tal figuran en los registros de Empleo. Pero son fijos con matices. Fijos, con la posibilidad de despido a los 12 meses sin explicaciones ni indemnización al trabajador. Y fijos, que suman como cualquier otro indefinido en los cálculos de un Gobierno que presume cada mes del avance —el último mes, del 17%— en las rúbricas de indefinidos en las oficinas de empleo. Los contratos de apoyo a emprendedores (C.A.E.), una tipología ‘precaria’ de contratación indefinida, nació con la reforma laboral del PP como herramienta contra la dualidad del mercado de trabajo. El objetivo era que jóvenes y mayores de 45 años —los parados con una integración laboral más dificultosa— accediesen a un empleo fijo gracias a este contrato, que bonifica las cotizaciones sociales del empresario.
El año pasado se registraron 129.385 contratos indefinidos de esta modalidad. Supone un 31% más que en 2014. Y la cifra va camino de superarse este año. En los seis primeros meses ya se han sellado 82.869, un 34% más que el año anterior por estas fechas. En junio, de hecho, se alcanzaron dos récords: máximo de contratos de emprendedores en un solo mes (15.709) y mayor porcentaje respecto a los nuevos indefinidos: un 10,59%. Las bonificaciones que disfrutan estos contratos  —a los que se pueden acoger empresas de menos de 50 empleados— imponen sin embargo un requisito: mantener al empleado un mínimo de tres años. Si lo despiden antes, el empresario debe devolver la ayuda. Así que los empresarios se han curado en salud. Según la última memoria del Consejo Económico y Social (CES), apenas el 3,3% de estos contratos de apoyo al emprendedor optaron en 2015 por disfrutar de la bonificación. El resto, un 96,7%, renunció para así tener más flexibilidad de despido.

-En los seis primeros meses de año ya se han sellado 82.869, un 34% más que en 2015 por estas fechas

«El uso del contrato no parece venir aparejado al uso de los incentivos fiscales que lo acompañan», asegura el órgano consultivo del Gobierno, que apunta a que la ausencia de acogimiento de este incentivo «subraya la importancia que estos contratos pueden resolverse sin coste en el primer año de vigencia». El empresario, por lo tanto, prefiere no disfrutar de las ayudas y así poder rescindir estos ‘indefinidos precarios’ sin indemnización en los doce primeros meses. Así que su uso se ha duplicado en sus cuatro años de existencia. En 2012 representaba el 5,97% de los indefinidos firmados que llegaron a las ventanillas de Empleo… pero en 2016 está cerca de superar el 10%.

-Uno de cada dos se resuelve en menos de un año y sin indemnización para el trabajador

El Ministerio de Empleo, preguntado en varias ocasiones por 20minutos, no ofrece el detalle de la duración media de estos contratos, una información que el propio CES sí considera «conveniente» incluir en las estadísticas oficiales.

Pero el sindicato UGT asegura disponer de las cifras que maneja la subdirección de Análisis del Mercado de Trabajo. Y la estadística dice que el 50,9% de estos ‘indefinidos precarios’ no supera el año de duración. Es decir, uno de cada dos se resuelve en menos de un año y gratis para el empresario. Los que superan este amplio período de ‘prueba’ de un año —en los indefinidos normales es de seis meses como máximo— no llegan ni a la mitad. Y entre los contratos que no solicitan bonificaciones, el porcentaje de despidos (gratuitos) antes de acabar el año es aún mayor: el 56,9%. «Se está produciendo un uso fraudulento de la contratación indefinida porque se enmascara una modalidad temporal como si fuera indefinida», lamentan desde UGT. El sindicato apunta que el 49,1% de supervivencia por encima del año entre los contratos de apoyo a emprendedores suponen 13 puntos menos que el 62% de los indefinidos ordinarios. «Este contrato ha dejado además de tener un impacto significativo entre los menores de 30 años respecto al que se registraba inicialmente cuando surgió esta modalidad en 2012», añade además el CES. El órgano consultivo del Gobierno señala que en 2015 cayeron un 10,5% los contratos de este tipo realizados con jóvenes menores de 30 años y eleva al 75% los firmado con mayores de 45 años.

Seis preguntas a… Mari Carmen Barrera, Secretaría de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT

1 – ¿Es el contrato de apoyo a emprendedores una herramienta útil contra la dualidad laboral? No. Fue la media estrella de la reforma laboral, la gran apuesta del Gobierno para favorecer el emprendimiento, pero los datos señalan que esta apuesta se cae de forma estrepitosa tal y como hemos contrastado con los datos del ministerio. Pedimos su retirada inmediata. Además muchos de estos contratos se dan en el sector de la construcción y esto no tiene nada que ver con los emprendedores.

2 – ¿Por qué consideráis que es fraudulento? Porque los datos demuestran que este contrato posibilita un atajo a las empresas para realizar contrataciones con despido libre. Las empresas que usan esta modalidad no tienen ninguna voluntad en que esta contratación sea realmente indefinida y tienen claro desde el principio que esa contratación no superará el año. Por eso la gran mayoría prefiere no pedir la bonificación. Si no, ¿por qué iba una empresa a renunciar a una bonificación? El Gobierno debería poner coto a esto.

3 – En todo caso, está creciendo la contratación indefinida, que era el objetivo… Las estadísticas sobre contratos indefinidos están contaminadas. No son reales. Aumenta la contratación indefinida, pero todo este crecimiento se debe a este tipo de contrato que en realidad enmascara contrataciones temporales. Esto no debería permitirlo el Gobierno.

4 – ¿Y cómo lo puede impedir? No existe ningún tipo de control. Las empresas deberían justificar su uso, limitar el encadenamiento de este modelo de contratos, encarecer la contratación a las empresas dependiendo de su despide al trabajador a los tres, seis o nueve meses. Además, debería reforzarse la inspección de trabajo. Aunque tal y como está configurado este contrato, lo único que procede es retirarlo.

5 – ¿Y qué alternativa propone para incentivar los contratos fijos? Para fomentar la estabilidad, una de las herramientas es la formación. Y en este país se ha abandonado la formación para el empleo y la formación continua en las empresas. Las bonificaciones en las cotizaciones de los contratos indefinidos no tienen una utilidad evidente, sería mucho más útil que el Gobierno ofreciera a las empresas formar a sus empleados para que tuviesen una formación adecuada al puesto. Ese sería un buen incentivo para contratar de forma fija.

6 – ¿Por qué se utiliza cada vez menos con los menores de 30 años? Es algo paradójico y contradictorio, porque un período de prueba de un año sería más aplicable a un trabajador joven, que a un mayor de 45 años que ya no necesita aprendizaje y ya tiene experiencia y formación. La única explicación que tiene, es que se disfrutan de más bonificaciones al contratar a mayores de 45 años.

FUENTE: Agencias