CORTIJO DE CHARACENA – un cortijo de leyenda

20150606_081353
El Cortijo de Characena esta vinculado a la Santa Inquisición.

www.infohuevar.es – El diario de Huévar del Aljarafe

Dos ejes fundamentales hay que resaltar en función del sistema viario aljarafeño, uno el eje este-oeste que discurre por el Camino Real de Sevilla a Huelva, que sigue en gran parte la vieja calzada romana que unía Onuba con Itálica e Híspalis. Otro eje, el norte-sur que viene definido por la Cañada Real de la Isla o Vereda de la Carne, el camino que tradicionalmente se asocia a la trashumancia del ganado lanar que, en su paso aljarafeño, describe así el maestro.

El Cortijo de Characena forma parte de esos ejes, ya que antaño también servia de descansadero y tierras de ganado. Y forma en el Repartimiento de Sevilla), sobre la comarca más especialmente vinculada con Sevilla, con la “urbe bética”,. Siendo un Cortijo de labor de patio central y torre de almazara. ( Fuente de Información – Dirección General de Bienes Culturales. Inventario de Arquitectura Popular 1992-1997. Cortijo Characena, 1992.

Huévar fue un antiguo asentamiento turdetano denominado «Erbas». Fue colonizada por los Tartesos, y por los romanos donde debieron edificar un campamento militar (castra) y un enclave agrícola dedicado al cultivo de la trilogía mediterránea: Olivar, cereales y viñas. Con la llegada de los visigodos se produjo cierta decadencia que con el dominio musulmán volvió a recuperar. Su actual nombre deriva del apellido del jeque árabe «Alí-Al-Huevar».

Huévar también fue conocida como «Sevilla la Chica», por su inmenso territorio y sus asentamientos que llegaban hasta Characena. Huévar o Sevilla la Chica, fue destruida en el terremoto de lisboaEn 1.594 Huevar formaba parte del reino de Sevilla en el Axarafe y contaba con 265 vecinos pecheros. En la documentación del siglo XIII, Huévar aparece citada como “Güebar” o “Uévar”. La tradición hace derivar su nombre del de un poderoso walí, Al-Güebar, del que se dice fue uno de los reyes taifas que reinó en Niebla (Huelva), y que dio “que hacer a las huestes cristianas en el siglo XIII”.

Huévar “corre de norte a sur desde los cerros que abrigan a Itálica«. La Sierra Morena al norte y las Marismas al sur; el problema está, sin duda, en el límite occidental, Edrisi la llevaba a Niebla, otros si bien no abarcaban tanto consideraban al Campo de Tejada (Tejada, Escacena, Paterna, Manzanilla y Castilleja del Campo) como perteneciente al Aljarafe, además de incluir algunos pueblos de vocación marismeña: Puebla, Pilas, Hinojos. Herrera se inclina por aquellos autores que limitan el occidente aljarafeño con el río Guadiamar, para él el Campo de Tejada no pertenece al Aljarafe “la cuestión estriba en considerar, o no, como parte integrante del Aljarafe al Campo de Tejada”. El Campo de Tejada debe considerarse como una comarca natural o, cuando menos, con una personalidad geográfico-histórica propia y que “el Aljarafe propiamente dicho es sólo la región mesopotámica comprendida entre el Guadalquivir y el Guadiamar”, pero es muy posible que ese Campo de Tejada también sea Aljarafe pues éste será el que cada momento hayan querido las sociedades que lo pueblan, hoy se ha solucionado con primera corona, segunda corona, etc.

Las fuentes árabes y la especial significación del Aljarafe como una comarca cuajada de olivos y blancos caseríos principal referente de avituallamiento de la Ixbiliyamusulmana, de ahí que Abu Yacub Yusuf (566H/1188) construyera el primer puente sobre el río Guadalquivir, precisamente para facilitar ese avituallamiento. Tanto fue así que Fernando III para conquistar Sevilla, en aquel famoso día de San Clemente de 1248, tuvo antes que cortar las provisiones que le venían del Aljarafe destruyendo el famoso puente de barcas, a partir de ahí los días de la Sevilla almohade estuvieron contados.

Los términos municipales de: Albaida, Almensilla, Aznalcázar, Benacazón, Bollullos de la Mitación, Bormujos, Castilleja de la Cuesta, Castilleja de Guzmán, Espartinas, Gines, Mairena del Aljarafe, Olivares, Palomares, San Juan de Aznalfarache, Tomares, Salteras, Sanlúcar la Mayor, Umbrete, Valencina y Villanueva del Ariscal. A estos se incluye aquellos otros cuyos términos se introducen en las alturas aljarafeñas: Santiponce, Camas, Gelves y Coria; incluye también Huévar, al tener término al oriente del río Guadiamar y excluye Puebla del Río por considerarlo marismeño.

– La Inquisición cristiana dejó una buena huella en Sevilla. Rodeada de leyenda e historia, supone uno de los capítulos más interesantes y oscuros del devenir de la provincia y de Huévar, y sus rincones que fueron escenario de esta Santa Inquisición.

Sevilla fue la capital espiritual de la Santa Inquisición en España. En 1481 fueron quemadas en la hoguera más de 2.000 personas. En esta ruta conocerás el gran papel que jugó Sevilla en los acontecimientos de este tribunal que forma parte de nuestra historia. ¿Sabías que la actual Iglesia de la Magdalena fue la primera sede de la Inquisición en Sevilla?

– Cómo y donde funcionaba en Sevilla el Tribunal de la Inquisición, una institución que sembró el terror entre los sevillanos de la época.

Este tribunal, que tuvo su origen precisamente en la capital hispalense, persiguió y mandó ajusticiar a multitud de personas a lo largo de sus más de tres siglos de historia. A través de esta ruta podrás conocer más acerca de su nacimiento y consolidación, los lugares donde operaba y algunas de las leyendas más populares y oscuras de la ciudad ligadas al siniestro Santo Oficio.

– La Leyenda del Cortijo de Characena.

Huévar es un pueblo cargado de Historia que nos llevaría muchos capítulos, y la Villa de Huévar,  también cuenta con sus leyendas populares. El Cortijo de Characena está vinculado a historias y torturas de la Santa Inquisicion,

Cuenta la Leyenda, que Characena no es tal, si no «cara-cena». Se cuenta que este Cortijo perteneció en aquellos años a la Santa Inquisicion, y….»allí vivían monjes, pero que tras una cena a los que iban a justiciar, los reos dijeron «cara cena», y de ello el nombre de Characena. Destacar, que no sabemos lo cierto de la leyenda, pero que una de sus fincas cercanas a las paredes del Cortijo se llama «la haza la horca». 

Sus interiores ya casi derruidos y que podemos ver en el siguiente vídeo, muestran estancias y/o  características de un convento.