• Home »
  • Noticias »
  • Los extremos a los que llega el fanatismo: «Seguiré votando al PSOE, aunque mis hijos se mueran de hambre»

Los extremos a los que llega el fanatismo: «Seguiré votando al PSOE, aunque mis hijos se mueran de hambre»

Lo-Mas-VIRAL-EL-MIRA-NOTICIAS-INTERESANTES-PORTADA

EL ENFERMOS O FANATICOS: Los extremos a los que llega el fanatismo: «Seguiré votando al PSOE, aunque mis hijos se mueran de hambre»

  • Este mensaje de un supuesto votante del PSOE se ha hecho viral en pocos días y el pantallazo de su imagen ha recorrido toda España
  • El fanatismo político «venga de donde venga» destruye amigos, familias y enfrenta a las personas con las peores consecuencias.

Un mensaje sobre los extremos a los que llega el fanatismo político está recorriendo las redes sociales y se está difundiendo por Whatsapp. Se trata a la respuesta a la que hace un internauta en la cuenta oficial de Facebook de Todo Radio. En una de sus publicaciones se pregunta la cual pregunta: «¿Qué pensará un votante del PSOE arruinado en Madrid por el capricho bolivariano?«. La respuesta de uno de sus seguidores no ha dejado nadie indiferente: «Seguiré votando al PSOE, aunque mis hijos se mueran de hambre«.votante-del-PSOE

El usuario de Facebook ha reflejado a conciencia el extremo del fanatismo político, donde la sociedad está polarizada, y siguen a las formaciones políticas como si se tratara de clubes de fútbol. «Dan igual si lo hacen bien o mal, que tendrán nuestro amor incondicional». Las respuestas en redes sociales al irónico mensaje no han cesado.

«RÓBAME PEDRO, Y DIME QUE LA CULPA ES DE FRANCO»

A la pregunta de Todo Radio, los seguidores iban contestando en la línea de lo que se cuestionaba, como Asier Delgado: «El votante del PSOE, lejos de ser crítico con la nefasta gestión de su partido, aplaude orgulloso de su gobierno mientras culpa a Ayuso de todo… Piensa lo que le han dicho que debe pensar… Una marioneta adoctrinada».

  • El «votante del PSOE» que dejaría morir a sus hijos se hizo viral

Una vez llegó la respuesta viralizada, fueron muchas las personas que atacaron lo dispuesto en el comentario. «Pues que se mueran de hambre los tuyos no los del resto de ciudadanos», le espetó C.F.F. Por otro lado S.M.M. insiste: «algunos nos preocupamos de nuestros hijos y también de los tuyos. El futuro del país no pasa por que ellos pasen hambre, ¡Míratelo a ver qué te pasa por esa cabeza!».votante-del-PSOE-0

Algunos usuarios aprovecharon el hacer un pantallazo a la frase y la colocaron en sus redes. Sin contexto ni capacidad de respuesta del autor, por lo que comenzó a usarse de forma indiscriminada, logrando crear gran indignación. Como T.S.G. que señala: «Lo peor que le puede pasar a un padre es dejar de morir de hambre a sus hijos. Qué clase de padre debe de ser».

O en la misma publicación A.P.E. quien alude a un «lavado de cerebro. No les dan opción a pensar de otras maneras, son los integrantes de los famosos «rebaños» de Sánchez. Ese que estuvo a punto de destruir el PSOE».

En otra publicación, V.G. asegura que «los hijos del social-comunismo saben muy bien que no se van a morir de hambre, sino todo lo contrario van a ser ricos. Los que sí se van a morir de hambre y de asco son sus votantes». «Róbame Pedro, y dime que la culpa es de Franco» es otra de las respuestas; o como S.F.G., un padre indignado: «Como padre eres una basura inmunda. Como borrego adoctrinado eres el ejemplo a seguir. Fíjate lo que te digo: yo votaré al partido que me garantice el mejor futuro posible para mis hijos. No los quiero ver mal y mucho menos pasando hambre. ¿Te gustaría haber tenido un padre tan corto como tú?».

En Twitter el mensaje ha corrido como la pólvora: A.M. insiste: «Espero que sea ironía aunque, hace años, oí decir ‘prefiero ir con zapatillas con Felipe que con zapatos con el PP‘; lo del hambre de los hijos es demasiado fuerte».

N.R. va más allá: «En Venezuela, Chavez pidió a sus seguidores que para salvar la revolución tendrían que comer piedras si fuese necesario. Ahora las hijas de Chavez disfrutan de una de las fortunas mayores del mundo; mientras el pueblo continúa comiendo de bolsas de basura, y muriendo por falta de medicinas».