Detenido el presunto autor de la muerte de Ana María Morales Moreno

La gente se concentraba en los alrededores del trágico suceso

Detenido como presunto autor el vecino que alertó del homicidio de Pilas

Detenido E.R.R., de 34 años de edad y vecino de Pilas como presunto autor de la mujer de 50 años que apareció muerta en un olivar con dos cortes de arma blanca en el cuello. La Guardia Civil sigue investigando un suceso lleno de versiones

El trágico hallazgo del pasado domingo del cadáver de una mujer en un olivar cercano a una zona de viviendas de Pilas conocido como Barriada Europa conmocionó a dos pueblos, al de Pilas donde residia esta mujer y al de Huévar del Aljarafe de donde era natal. Ana María Morales Moreno tenía 50 años en el momento de su muerte y era  propietaria de un bar en el barrio de la Soledad –donde residía–, su cuerpo yacía en un olivar, cercano a su domicilio y contiguo a la carretera de circunvalación, con dos profundos cortes de arma blanca en el cuello.

Foto de la mujer asesinada Ana María Morales Moreno

Sobre las 8.30, un hombre joven daba la voz de alarma. Las primeras noticias que llegaban hablaban de una persona que, al transcurrir por la zona, del camino agrícola llamado de Santillán, se habría percatado del cadáver. Las versiones corrieron como la pólvora: la actualización narraba que ese mismo hombre estaría malherido, con lesiones de diversa gravedad en su cabeza provocadas tras al parecer interceder en la agresión que derivó en el homicidio de la mujer. Esta versión del boca a boca también decía que la investigación manejaba tal hipótesis.

La historia que habría contado este vecino de Pilas que dijo a ver sido testigo del suceso, ya tenía incluso culpables, dos hombres y una mujer a los que según su declaración se enfrentó a los supuestos agresores para evitar la agresión y que estos huyeron en una furgoneta blanca tras darle un golpe en la cabeza. Se decía también que tanto la fallecida como sus agresores serían de nacionalidad extranjera -rumana-. Incluso planeaba el rumor de una posible violación, hecho que en ningún momento ha sido confirmado por la investigación, la misma que a media mañana ya había desplegado un helicóptero por la zona y contaba con la numerosa presencia de la Guardia Civil, la Policía Científica y Policía Local.

Pronto se desató en Pilas y Huévar del Aljarafe una auténtica histeria colectiva, agigantada, aún más si cabe, por el peligro de causar alerta desproporcionada que entraña el envío masivo de versiones sin contrastar a través de Whatsapp y las redes sociales. En esta tesitura, el propio Consitorio pileño, liderado por el popular José Leocadio Ortega, lanzó un comunicado a las 13.30 en las que pedía calma a los vecinos de esta localidad de más de 14.000 habitantes, al tiempo que confirmaba que era una vecina de Pilas la fallecida, y añadiendo que el único testigo se encontraba custodiado por la Guardia Civil.

En dicho comunicado, se descartaba además, y bajo todos los conceptos, el axioma de la furgoneta blanca y la intervención de personas de nacionalidad extranjera, conminando además a los vecinos a que cesaran las múltiples versiones que no hacían más que entorpecer y poner trabas a la investigación que se llevaba a cabo en esos momentos claves del esclarecimiento del trágico suceso.

Comunicado del Ayunt. de Pilas sobre la detención

Horas después llegaba el segundo y definitivo comunicado del Ayuntamiento de Pilas daba un giro de 180 grados a los acontecimientos, al detallar que se había producido la detención de una persona, la misma y  único testigo de los hechos: E.R.R., de 34 años de edad, vecino de Pilas, casualmente vive en un domicilio cercano al de la víctima.

A esas horas el Juzgado de Sanlúcar la Mayor ya había decretado el secreto de sumario, y pese a lo duro de asimilar un posible homicidio entre vecinos, los habitantes parecían más tranquilos tras la desaparición de la furgoneta blanca de la historia. La investigación tenía y mantiene numerosos cabos sueltos, desconociéndose las causas y el móvil de un homicidio que ha vuelto a golpear fuertemente al municipio Pileño.

Todo esto ocurre cuando aún no han transcurrido ni tan siquiera 18 meses de otro homicidio violento acaecido en esta misma localidad a finales del mes de noviembre de 2015, y en el que otra vecina de Pilas, Silvia, fallecía tras no poder superar las heridas provocadas por un fuerte golpe en la cabeza. Silvía fue encontrada a la entrada de su casa y aún sigue vigente el secreto de sumario. Igual ocurre con el dramático hecho que hace poco más de un lustro golpeo fuertemente no solo a este pueblo de Pilas, sino a todo el territorio nacional, y que fue el de los macabros hallazgos de bebés recién nacidos congelados en casa de una vecina pileña que sigue en prisión. De este caso tampoco se han esclarecido las causas y motivos que desembocaron en una auténtica atrocidad.

-ANA MARIA MORALES PROPIETARIA DEL BAR ‘LA SOLEDAD’

Ana María tenía 50 años de edad en el momento de su muerte, tenía hijos y estaba casada. Aunque vivía en Pilas durante muchos años era natural del pueblo vecino de Huévar del Aljarafe. En el momento del asesinato de Ana María, su marido se encontraba, desde temprano, fuera de la localidad, y parece ser que ella se dirigía al bar que regentaba en el barrio de la Soledad, y a tan solo cinco minutos a pie del lugar donde apareció su cuerpo ya cadáver y que presentaba dos profundos cortes de arma blanca en el cuello. El lugar de su muerte es una finca de olivos junto al llamado camino de Santillán, ubicado a tan solo 20 metros de una rotonda de la circunvalación de Pilas y de acceso a la localidad. El Ayuntamiento ha convocado para hoy lunes una concentración a las 12 horas en repulsa del homicidio de Ana María, al tiempo que ha expresado sus condolencias por la muerte de la vecina, a cuyo cuerpo ya se le ha efectuado la autopsia, al cierre de esta edición.

El funeral por el eterno descanso de esta mujer se efectuará hoy lunes en la Iglesia de Pilas a las 17.00 horas para después darle cristiana sepultura en el Cementerio de esta misma localidad.