Detenida la mitad de la plantilla de la Guardia Civil de Isla Mayor

Fotograma de la película 'La isla mínima', rodada en Isla Mayor

Fotograma de la película ‘La isla mínima’, rodada en Isla Mayor

Entre los arrestados en una operación contra el narcotráfico están un sargento y tres guardias civiles pertenecientes al puesto de la Guardia Civil de Isla Mayor (Sevilla), así como dos personas más.

Los vecinos de Isla Mayor (Sevilla), un pequeño municipio en la ribera del río Guadalquivir, llevan días en estado de choque tras conocer que la mitad de la plantilla del cuartel de la Guardia Civil, empezando por el sargento, está detenida por narcotráfico. La operación, que se ha saldado con seis detenciones, ha sido ordenada por la Audiencia Nacional y aún continúa abierta, aunque se da por desarticulada la organización dedicada al narcotráfico mediante lanchas neumáticas.

En este sentido, miembros de la Guardia Civil, han procedido a la desarticulación de una organización dedicada al narcotráfico que operaba en el bajo Guadalquivir desde la localidad de Isla Mayor, introduciendo hachís a través del río mediante lanchas neumáticas.

En el marco de las investigaciones «declaradas secretas» seguidas por el Juzgado Central de Instrucción nº 3 de la Audiencia Nacional (Madrid), agentes de la Guardia Civil pertenecientes a unidades centrales ubicadas en esa localidad, procedieron a la explotación una operación contra el narcotráfico, desarrollada en las provincias de Sevilla y Zamora.

Entre los detenidos se encuentran un sargento y tres guardias civiles pertenecientes al Puesto de la Guardia Civil de Isla Mayor (Sevilla), así como dos ciudadanos, por los supuestos delitos de Organización Criminal, Trafico de Drogas, Omisión del Deber de Perseguir Delitos, Cohecho, Revelación de Secretos y Contra el Patrimonio.detenida-guardia-civil-isla-mayor_986912479_119711305_667x375

La operación, que continúa abierta, se ha saldado por el momento, con la incautación de 50 fardos de hachís, dinero en metálico, varios vehiculos a motor entre ellos algunos sustraidos, material informático, telefonía móvil, varios pasamontañas, embarcaciónes semirígidas con motores, remolques y, gruas de embarcaciones, material de transmisiones, motos de agua, diversas herramientas, diversa cartuchería, pastillas de hachís, un surtidor, numerosas garrafas y depósitos de gasolina.

En un comunicado la Guardia Civil afirma que continua con las investigaciones, estando pendiente de que todos los detenidos sean puestos a disposición judicial.

Juan Molero, alcalde del municipio, dice que es inexplicable que las barcazas en las que supuestamente transportan las drogas puedan circular por la estrechez de esos cauces de agua.

La investigación llevaba tiempo desarrollándose, pero no fue hasta el hallazgo hace unos días de un alijo de 1.600 kilogramos de hachís cuando se desencadenó la fase final, que ha movilizado a agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de Madrid ante la sospecha de la implicación de agentes corruptos de la zona. Las pesquisas desembocaron en una redada llevada a cabo el pasado lunes con una veintena de efectivos y helicópteros sobrevolando un municipio que no salía de su asombro en plena resaca de las fiestas de Año Nuevo.

FACILITAR EL PASO DE DROGA

La operación, que ha estado dirigida por el Juzgado Central 3 de la Audiencia Nacional y se ha desarrollado también en Zamora -donde residía la familia de uno de los agentes-, se saldó con la detención de dos vecinos de Isla Mayor y cuatro agentes de los ocho con los que cuenta la Benemérita en la localidad, entre ellos el sargento al mando del cuartel. Supuestamente, habría facilitado la entrada de droga a través de los canales del río con la ayuda de sus tres subordinados también detenidos.

Los agentes se han incautado de momento de 50 fardos de hachís, dinero en metálico, munición y varios vehículos (algunos de ellos sustraídos, según fuentes policiales), así como de material informático y de telefonía, pasamontañas, embarcaciones semirrígidas con motor y motos de agua almacenadas en una de las naves construidas a la orilla del río.gc-uco

Punto caliente en la ruta del Estrecho

El cauce del Guadalquivir es uno de los puntos calientes en la lucha contra el tráfico de hachís desde los años 80, como refleja la película ‘La isla mínima’, de Alberto Rodríguez. Las veloces planeadoras cargadas de fardos de droga proveniente de Marruecos cruzan el estrecho de Gibraltar y aprovechan los canales de la zona de marisma, pueblos como Sanlúcar (Cádiz) o Isla Mayor y Coria del Río (Sevilla) para esconderse de las fuerzas de seguridad. Con la bonanza de negocio los narcos dispararon el precio del mercado de alquiler de las pequeñas construcciones donde se guardan las barcas y aparejos de pesca, ideales para ocultar las lanchas de la droga sin despertar sospechas y trasladar más tarde la mercancía ya por tierra. De poco sirve que desde el pasado año esté operativo un sistema de estacas antinarcos en la desembocadura, del río Guadarranque, ya que las barcas siguen llegando a plena luz del día.