• Home »
  • Noticias »
  • Funcionarios estallan por el impago de sus nominas «Ya no podemos más»

Funcionarios estallan por el impago de sus nominas «Ya no podemos más»

Fernanda Arenillas, bibliotecaria, y Juan Manuel Figueroa, policía local - J.L.M.

Fernanda Arenillas, bibliotecaria, y Juan Manuel Figueroa, policía local – J.L.M.

Los funcionarios de Montellano estallan tras medio año sin cobrar: «Ya no podemos más»

No pueden acceder a ayudas públicas por tener trabajo y algunos sobreviven gracias a Cáritas o la caridad de familiares.

ABC publicó el pasado 27 de octubre la historia de Juan Manuel Figueroa, un policía local del Ayuntamiento de Montellano (PSOE) que desde hace años, como el resto de los empleados municipales, tiene problemas para cobrar su sueldo. Juan Manuel fue la cara visible de un numeroso grupo de trabajadores que a causa de los impagos de las nóminas, se vieron obligados a adoptar medidas desesperadas.

Algunos salían adelante a duras penas con ayudas económicas por parte de familiares y vecinos, otros podían comer gracias a Cáritas y a la solidaridad de los demás. Incluso el pescadero, el carnicero o el farmacéutico colaboraban fiando los productos más básicos mientras los funcionarios estaban a la espera de que se cumpliese la promesa del pago de las nóminas atrasadas.

En octubre se debían cuatro nóminas más la paga extra de 2012. En junio de 2016 la situación no solo no ha mejorado, sino que es más dramática si cabe.«Nos pagaron 2015, pero en todo lo que llevamos de 2016 no hemos visto nada», indica Fernanda Arenillas, la bibliotecaria de Montellano.

Ella, junto a Juan Manuel y otra trabajadora afectada que ha preferido permanecer en el anonimato son los que han hablado con ABC Provincia para relatar la dramática situación que están atravesando. Algo que ya no solo afecta a estos trabajadores, sino que está empezando a notarse en la misma localidad. «Todos los policías jóvenes se han ido de aquí», relata Figueroa, quien señala que hoy solo quedan tres agentes en la jefatura de Policía Local.
– Sin futuro.

Una solución desesperada a la que no pueden aferrarse otros trabajadores como Fernanda o el propio Juan Manuel, por su edad. «¿Quién me va a contratar a mí con los años que tengo?», pregunta la bibliotecaria, que, al igual que el resto de funcionarios y personal laboral del Ayuntamiento de Montellano, no han dejado de trabajar y prestar sus servicios, a pesar de no cobrar un solo céntimo. Hasta el momento, están sobreviviendo a base de malabarismos, de préstamos de familiares y de Cáritas.

Pero todos coinciden en que están en un punto crítico. «Mi marido, con la edad que tiene, va a irse a Palma de Mallorca a trabajar porque en casa no entra mi sueldo», dice Fernanda. Precisamente en las islas se encuentra su hijo, que es quien le está enviando algún dinero con el que puede ir tirando. «Mi hijo tiene su vida, con 33 años, y no tiene que mantenerme a mí».

Algo parecido le ocurre a Juan Manuel, que tiene la suerte de que su hijo mayor le puede pagar la carrera a su hija, ya que esta no puede optar a ningún tipo de ayuda en forma de beca, por la condición de funcionario de Figueroa. Pero también confiesa que debe una cantidad importante a familiares, especialmente su suegro y su hermana. «Yo estoy convencido de que los ahorros de mi suegro han volado», afirma, «y él ya no puede dejarme nada más».

Con todo, esa ayuda extra de sus familiares ha podido servir para que se pudiese afrontar el pago de algunas deudas. Otros no tienen esa suerte. La trabajadora que prefiere permanecer en el anonimato señala que «yo no tengo a nadie que pueda prestarme dinero. Tengo que pagar una casa, la educación de mi hijo y si mi sueldo no entra, no tengo dinero». Esta trabajadora no ha podido pagar la contribución y se ve forzada a pedir comida a sus familiares. «Llega un punto en que se me saltan las lágrimas», afirma.

– Una huelga

Son tres casos que representan al más de medio centenar de afectados, que ya empiezan a estudiar unas medidas más contundentes para tratar de hacer presión. Hoy mismo se reúnen con los sindicatos para tratar de acordar una huelga indefinida, pero algunos funcionarios no lo ven muy claro.«Esto lleva su tiempo y hay que acordar unos servicios mínimos. Y al Ayuntamiento hasta le vendría mejor», afirman.

A pesar del estado crítico en que se encuentran, los trabajadores no quieren buscar culpables. «Nostros protestamos, con todo el respeto del mundo y sin echar la culpa a nadie», afirma Juan Manuel, quien es secundado por Fernanda cuando dice que «lo único que queremos es cobrar por nuestro trabajo». A día de hoy, el caso no parece tener una solución a medio plazo por la gran deuda que tiene el consistorio. Así que solo les queda esperar.

Fuente: ABC

HEMEROTECAPublicado el 29 oct. 2015