Trazos y lazos de superación contra el Cáncer

La oncóloga Ana Casas, impulsora del grupo ‘Creamos Lazos’ (primera por la izquierda) y el psicólogo Santiago Gómez (detrás) posan con varias de las pacientes-artistas. / Fotos: José Luis Montero

La oncóloga Ana Casas, impulsora del grupo ‘Creamos Lazos’ (primera por la izquierda) y el psicólogo Santiago Gómez (detrás) posan con varias de las pacientes-artistas. / Fotos: José Luis Montero

El Virgen del Rocío acoge la muestra ‘Cuerpo y Alma’, que reúne pintura, escultura, fotografía, poesía y manualidades realizadas por pacientes de la Unidad de Cáncer de Mama

Hoy, 19 de octubre, se celebra el Día Mundial del Cáncer de Mama. Una enfermedad tremenda y devastadora para quien la sufre y ante la que no cabe otra que luchar con todas las fuerzas y medios disponibles. Las pacientes de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Virgen del Rocío, lideradas por la oncóloga Ana Casas, la combaten entre otras maneras mediante la expresión artística, que es el nexo de unión de un grupo de supervivientes que integran más de una veintena de mujeres y que durante todo el presente mes exponen sus obras en el patio del centro sanitario.

Cuerpo y Alma es el título de una muestra que cobija pintura, escultura, fotografía, poesía y manualidades varias (desde sombreros a bisutería pasando por bolsos o batones). Obras que sirven de terapia y de catarsis, pero también de unión y complicidad entre las pacientes.

La doctora Ana Casas impulsó la iniciativa hace ahora dos años al constituir el grupo Creamos Lazos, una especie de red para conectar a las mujeres con el objeto de «crear lazos de amistad y unión que redunden en una mayor comprensión de la enfermedad y apoyo mediante el intercambio de experiencias mutuas». Esa red, de la que ya forman parte más de 300 personas (su perfil de Facebook es creamoslazosfrentealcancerdemama y se les puede contactar en la dirección de e-mail creamoslazos@gmail.com), incluye diversos grupos en función de las afinidades o gustos: los hay de yoga, lectura o senderismo… y expresión artística.

«Un grupo que surgió desde el inicio con fuerza es el de artistas que expresan sus sentimientos y su manera de vivir la enfermedad a través del arte o manualidades», explica la oncóloga, que considera que esta afición «les sirve de terapia, de transmisión, de comunicación, es un beneficio para ellas mismas porque se sienten satisfechas cuando de sus manos sale un trabajo creativo. Y al mismo tiempo da ánimo a otras personas. La expresión artística sirve como superación de los problemas que cada una lleva dentro, como estímulo para vivir y hacer cosas y como ejemplo para otros pacientes», resume.

Aunque para Casas, nada como que «hace aflorar de cada persona lo más bonito que lleva dentro. Es una forma de estimular el espíritu».

El año pasado ya hicieron una muestra que se llamó Expresiones de Vida, la cual tuvo un gran éxito hasta el punto de viajar al Virgen Macarena y retornar al Virgen del Rocío en febrero pasado con motivo del Día Mundial contra el Cáncer. La actual exposición, que se inauguró el día 2, se llama Cuerpo y Alma porque «se trata de sacar lo que llevamos en el alma a través de la expresión corporal. Dejar aflorar la vida a través del sentimiento y de la pasión que cada uno lleva dentro», recalca Ana Casas.

Y es que, según reconoce la doctora, «es muy importante comunicar y transmitir lo que uno siente. El mero de hecho de hablarlo desmitifica el problema, porque si una paciente se queda con el problema dentro, el problema se agranda; si lo comunica, lo comparte y ve que hay otras personas que están pasando lo mismo, se va disolviendo». Ana Casas sabe perfectamente de lo que habla ya que también está pasando por el duro tratamiento de cirugía y quimioterapia tras ser diagnosticada de cáncer de mama hace dos años: «Yo veo el cáncer desde las dos orillas, como especialista y como paciente. Muchas veces problemas que desde el punto de vista médico pueden parecer mínimos, vistos desde la esfera de la persona son mucho más grandes, y esto sirve para unir», dice convencida Ana.

Impacto brutal

Santiago Gómez, psicólogo especialista en oncología y coordinador de la muestra junto a las pacientes-artistas Ángela Casillas, Rocío Filiberto y Magdalena Benjumeda, comparte la opinión de Casas en el sentido de que «las distintas fases de esta enfermedad tienen un impacto brutal en lo laboral, en la familia y en todas las facetas de la vida. Las emociones se expresan de forma verbal pero de forma muy limitada y el arte sirve para expulsar esa rabia, ese miedo, esa abstracción o esa esperanza».

Así lo entienden también las artistas, como Ángela Casillas, autora de varios lienzos y del cartel de la exposición: «Cuando lo pinté sentía que estaba todo muy nublado y que en algún momento saldría el sol», cuenta esta extrabajadora de Iberia que empezó a pintar cuando se prejubiló y le fue detectado el cáncer: «Te sientes vulnerable y frágil y tienes que sacar tu propia fortaleza. Es la primera vez que te enfrentas a la muerte, hablando en plata; pero luego descubres que no tiene por qué ser el final sino el inicio de una nueva forma de vivir. Es una cura de humildad tremenda».

María Sánchez Durán cree que «después de esto, la sensibilidad y lo que importa en la vida salió a flote. La pintura es fantástica, te pones a pintar y se te olvida todo, a mí al menos me hace transportarme a otro mundo». ~

Video-recuerdo con Ana Casas y Joaquin Cid en el Río Guadiamar