Los «macropuentes o puentes festivos» convierten a España en uno de los países con mas horas de descanso en el trabajo

Los «macropuentes» que traerá el calendario laboral de 2016

El Gobierno ha asegurado que no ha habido «un exceso de interés del conjunto de las Administraciones Públicas» para limitar este tipo de festividades

Los «macropuentes» sobrevivirán a 2015. La medida que pretendía implantar el Gobierno de Rajoy para evitar que unas festividades se enlazaran con otras no entrará en vigor en 2016, por lo que el año que viene se producirán semanas con únicamente tres jornadas laborales, o incluso menos.

Ayer, el director de la Oficina Económica de la Moncloa, Alvaro Nadal, aseguró en una entrevista que no ha habido «un exceso de interés del conjunto de las Administraciones Públicas» para terminar con los «macropuentes». La medida, que fue propuesta por Mariano Rajoy durante el debate de investidura de 2011 para reducir los costes laborales, proponía pasar algunos días festivos a lunes o viernes y reducir de esta forma las posibilidades de alargar los puentes. Pese al apoyo de patronal y sindicatos, la propuesta no ha tenido desarrollo y finalmente no se ha realizado ningún proyecto concreto.

Aunque el calendario laboral del Ministerio de Empleo para el año que viene todavía no ha sido aprobado, todas las comunidades sí que han publicado el suyo. Es por ello que no es complicado elaborar un calendario provisional que contaría con determinadas particularidades.

Una de ellas es que el 6 de enero cae en miércoles, mientras que en diciembre se puede llevar a cabo una semana prácticamente vacacional.Y es que el día 6 y el 8 (Día de la Constitución y de la Inmaculada Concepción) son dos festividades que caerán en martes y jueves respectivamente, por lo que se pueden producir un buen número de combinaciones para llevar a cabo una semana casi festiva. Además, tan solo un mes antes se celebrará el Día de Todos los Santos en martes, por lo que también ese mes se podría festejar un «macropuente».

Cuatro fechas

Dado que la mayoría de fiestas dependen de las comunidades autónomas, el Gobierno ha destacado que un cambio tan «dramático» no merece la pena para cambiar cuatro jornadas concretas.

En principio, las fiestas «inamovibles» y que son dependientes del Gobierno son Navidad, Año Nuevo, el Primero de Mayo y el 12 de Octubre. El resto se celebra en función de cada región.

A pesar de ello, Nadal sí destaco que para determinados sectores como la hostelería, pasar las fiestas al lunes sí era una buena idea, pero aseguró que es «difícil mover» fiestas patronales de cada ciudad o pueblo o las de comunidades autonómicas. La cifra de fiestas que dependen de manera «pura y dura» del Estado es «mucho menor» y éste tampoco es el «tema del que vivimos», concluyó el director de la Oficina Económica.