Un ciclista muere al topar con un cable colocado en una senda

En la imagen, las dos estacas que sujetaban el cable en el punto exacto en el que se produjo el accidente.

En la imagen, las dos estacas que sujetaban el cable en el punto exacto en el que se produjo el accidente.

La Guardia Civil implica a dos personas por «homicidio imprudente» El fallecido era jefe de Obras del Ayuntamiento de Salamanca y su hija estaba en Cantabria en un campamento.

– Los cables trampa colocados por «aprendices a asesinos» acechan a motoristas y ciclistas a los que les pueden causar graves lesiones o la muerte.-.

Jesús Ángel Santos Redín estaba en Cantabria para visitar a su hija de doce años, de campamento en Valderredible. El jefe del Servicio de Estudios y Obras del Ayuntamiento de Salamanca decidió salir a dar una vuelta en bici de montaña el sábado por la tarde. Eligió uno de los tramos del GR99, un sendero balizado de Gran Recorrido que parte de Fontibre y que sigue todo el caudal del río Ebro hasta su desembocadura. Un paso habitual de senderistas y ciclistas. A eso de las seis y media de la tarde, la centralita del 112 recibió una llamada: alguien le había encontrado en el suelo a la altura de la localidad de Arenillas de Ebro.

En el informe remitido al Juzgado de Reinosa por los Guardias Civiles que acudieron al lugar de los hechos se señala a dos personas como presuntos autores de un delito de «homicidio imprudente por colocar un cable pastor eléctrico cruzando el camino natural». La bici de Santos Redín topó con el cable, colocado a la altura de las caderas entre dos estacas de lado a lado de la vía. El ciclista cayó y perdió la vida. En el Consistorio salmantino recibieron ayer mismo la noticia. Estaban consternados.

Santos Redín tenía 43 años. Natural de Zamora e ingeniero de Caminos (titulación que obtuvo, precisamente, en la Universidad de Cantabria) ocupaba el puesto de jefe del Servicio de Estudios y Obras en Salamancadesde el año 2011. Un alto cargo de la administración municipal. Su firma, de hecho, aparece en buena parte de los últimos grandes proyectos que se han desarrollado en la ciudad castellana. Pese a su edad era ya un veterano en el Consistorio. Empezó a trabajar en el Ayuntamiento en noviembre del año 2004 y, desde entonces, había desempeñado diversos puestos.

Por eso, la noticia cayó como un jarro de agua fría cuando los funcionarios y representantes políticos municipales llegaron ayer lunes para incorporarse a su puesto de trabajo después del fin de semana. Justo el periodo en el que Santos Redín había planeado visitar a su hija, que (según pudo saber este periódico) se encontraba en un campamento en la localidad de Rebollar de Ebro (también perteneciente al municipio de Valderredible).

Alguien (según apuntan varias fuentes fue otro ciclista que seguía la ruta) le encontró en el suelo y cogió el teléfono. La bici de Santos Redín y el cable estaban cerca. Desde la sala de emergencias del 112 se remitió el aviso al Centro de Operativo de Servicios (COS) de la Guardia Civil y al 061. A Arenillas llegó la patrulla de agentes de Molledo y una ambulancia de Valderredible. La zona está a muy pocos metros del cementerio, en la parte baja del pueblo, pegada al cauce del río. Ante el revuelo, todos los testigos fijaron su atención en el cable cuando los servicios de emergencias localizaron a la víctima. Entre los vecinos de esta pequeña pedanía pronto surgieron los comentarios respecto a lo sucedido. «El cable lo vi yo esta mañana», «sí que estaba puesto»… Por la mañana, precisamente, se había celebrado en el cementerio un entierro al que acudieron numerosas personas.

Ayer mismo aún estaban a la vista las dos estacas a cada lado de la senda. De una de ellas colgaba parte del dispositivo del pastor eléctrico, que se suele utilizar en las fincas para evitar que el ganado se salga de los límites de las propiedades. El contacto produce una descarga que quita a los animales las ganas de irse de paseo. El problema es que el cable con el que supuestamente topó el ciclista cruzaba (eso dice el informe que emitió la Guardia Civil) «el camino natural GR99 en la localidad de Arenillas de Ebro-Valderredible».

Un camino balizado

Se trata de una vía «de una red de caminos de proximidad a la naturaleza, dentro del Programa de Caminos Naturales», según señala el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Una infraestructura que pusieron en uso desde el Ministerio y la Confederación Hidrográfica del Ebro a propuesta de la Federación Española de Montaña y Escalada. Fue, de hecho, necesaria la colaboración de más de un centenar de ayuntamientos y de siete gobiernos autonómicos (Cantabria, Castilla-León, La Rioja, País Vasco, Navarra, Aragón y Cataluña).

Se trata, por tanto, de un camino balizado, señalado, de paso frecuente y muy conocido entre los amantes de la naturaleza. El tramo de Arenillas de Ebro -hay decenas de referencias y guías y portales turísticos- está incluido en la cuarta etapa del recorrido, que parte de Polientes y termina en Orbaneja del Castillo (el GR99 consta de 42 etapas y recorre más de 1.200 kilómetros). «No es un sendero técnico ni estrecho. Tendrá unos dos metros de ancho y está bastante despejado. Por ahí pasa perfectamente un quad», apuntaba un buen conocedor de la zona sobre el punto exacto en el que se produjo el accidente. Justo donde Santos Redín topó con el cable que provocó una caída mortal.

Nadie informó

La Guardia Civil apunta a dos personas, las que supuestamente serían responsables de colocar el pastor eléctrico. Las investigaciones de los agentes se centran en un presunto delito de homicidio imprudente, a la espera de conocer los resultados de la autopsia.

Fuentes de la investigación confirmaron este extremo y también que esas dos personas no se encontraban detenidas. También que el caso fue enviado al Juzgado de Reinosa, pero allí, ayer, guardaban silencio a la hora de facilitar más datos sobre lo sucedido. Lo cierto es que nadie informó el sábado de lo que había pasado, ninguna notificación por parte de las administraciones, ni actuaciones incluidas en el balance que suelen remitir los dispositivos de seguridad o emergencias. Tampoco el domingo o el lunes. Silencio, más allá de la confirmación de los datos a los que tuvo acceso este periódico.

Cables y trampas

El suceso se produce, además, justo cuando se han multiplicado a nivel nacional las denuncias de ciclistas en torno a presuntas ‘trampas’ en caminos y pistas forestales. «Nos encontramos con verdaderas salvajadas. Sabemos de la existencia de estas trampas desde hace aproximadamente un año y desgraciadamente se produce en toda España», denunció hace meses al programa televisivo ‘Espejo Público’ el vicepresidente de la Asociación Internacional de Bicicleta de Montaña, Víctor Tarodo, que aseguraba que asistimos a un «rebrote de estas actividades».

Los medios han recogido casos y denuncias de los deportistas en Galicia, Asturias, Castellón, Valladolid o Andalucía. Hay casos de accidentes (uno, en Oviedo, tuvo como resultado cortes en la cara de un deportista). En Cantabria, varios ciclistas han advertido en ocasiones de peligros en las pistas forestales, sobre todo en torno a los límites de fincas ganaderas, pero no constan denuncias (tampoco en la Federación Cántabra de Ciclismo).

Lo más llamativo, en este sentido, se produjo a lo largo del pasado año en la provincia de Pontevedra, en Galicia. Allí la Guardia Civil llegó a solicitar la colaboración ciudadana a través de las redes sociales para «acabar con los cables-trampa». Agentes del servicio del Seprona localizaron en los montes próximos a varias localidades ramas y maleza colocadas de forma artificial para bloquear el paso de los ciclistas (y de motoristas). También tablones con puntos y clavos sobre el suelo en zonas de paso frecuente. Pero lo más escalofriante que encontraron los agentes en su búsqueda fueron los cables de acero sujetados entre dos árboles a una altura de entre 1,40 y 1,70 metros.

Fuente: El Diarío Montañes