Aznalcazar anula el peaje rociero

La Junta de Andalucía, la Diputación de Sevilla y el Ayuntamiento de Aznalcázar han puesto hoy fin al conflicto que había generado la aprobación de una ordenanza fiscal por parte del consistorio de esta última localidad dirigido a las hermandades rocieras que transitan por su término, incluido el popular vado del Quema, a las que pretendía cobrar una fianza. La Consejería de Medio Ambiente y la Corporación provincial podrán los recursros que permitirán dejar sin efecto la iniciativa municipal.

Según se indica en un comunicado, en una reunión mantenida hoy entre la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano; el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, y la alcaldesa de Aznalcázar, María Dolores Escalona, se ha alcanzado un acuerdo por el que Junta y Diputación pondrán sobre la mesa nuevos recursos para hacer posible la conciliación entre la preservación de una de las tradiciones con más arraigo en la provincia y la garantía de la sostenibilidad ambiental de los montes propios del municipio de Aznalcázar y el entorno del Quema.

«Con esta aportación de recursos para garantizar la sostenibilidad ambiental del entorno por parte de la Junta y de la Diputación, el Ayuntamiento dejará sin efecto la Ordenanza, ya que su aplicación resultaría innecesaria», subraya el escrito de la Diputación de Sevilla.

Según la alcaldesa, mediante este acuerdo la Junta y la Diputación  asumirían “los costes de la mano de obra” necesaria para la  adecuación de los espacios forestales afectados por el peregrinaje de  las hermandades, su mantenimiento y su limpieza”, aunque contratando  para ello “a personal del municipio”. La alcaldesa, además, explica  que las administraciones reforzarán además las medidas de  concienciación y vigilancia para que los peregrinos causen el menor  perjuicio posible a los pinares.