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Los fondos para prestar a los municipios acaparan el 32% del presupuesto de 2015

Villalobos, segundo por la izquierda, muestra un 'pen drive' con los presupuestos de la Diputación de Sevilla.

Villalobos, segundo por la izquierda, muestra un ‘pen drive’ con los presupuestos de la Diputación de Sevilla.

Sólo 261 millones de los 406 de las cuentas se podrán destinar a gastos no financieros. De éstos, el 61% irá a gastos sociales, mientras que la inversiones se reducen por el final de los Feder.

La Diputación de Sevilla consolidará en 2015 su papel como entidad financiera alternativa para los pueblos-presta dinero que deben devolverle, sin intereses-, para evitar que la ingente cantidad de fondos que no puede gastar al uso por el techo de gasto, endeudamiento o la ley de estabilidad, entre otros, haga que casi el 36% del presupuesto vaya a amortizar deuda bancaria por adelantado.

En 2015, ese banco bueno contará con 129 millones, el 31,7% del presupuesto: 60 irán al Opaef,para que no dependa tanto de los bancos y ahorre intereses al conjunto; 1,34, son para anticipos al personal y 67,8 para las distintas líneas (refinanciación de deuda, inversiones, nóminas) que ya se han ofrecido a los ayuntamientos. A ello se unen 16,1 millones para las cuotas que corresponden por créditos bancarios de la Diputación. 

Es la principal característica del presupuesto que, ya consolidado, con sus sociedades y organismos, ascenderá en 2015 a 406 millones de euros, un 0,36% más que este año. De esa cantidad, lo que se presupuesta como gasto no financiero al uso son 261,8 millones de euros, el 64%. Baja un 5,8% con respecto a 2014, aunque el presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, insistió en que se debe a que se ha terminado el programa marco de fondos Feder (se está pendiente del nuevo y se ha reservado dinero para cofinanciarlo), y el plan de colegios con la Junta. 

Villalobos puso el acento en que el eje vertebrador de las cuentas han sido las personas y las demandas de los ayuntamientos, atendiendo a una realidad «cruda -dijo-, frente a que algunos se empeñen en hablar de recuperación». El 61% se destina a políticas sociales: se mantiene al personal y el presupuesto de las zonas de trabajo social (10,3 millones); aumentan los fondos para la Ley de Dependencia (un 2,55%, hasta los 23,4 millones, por la aportación adicional de la Junta, que sin embargo baja en otros aspectos); se reservan 2,8 para plazas residenciales, entre propias y concertadas, y se mantienen los planes de Urgencia Municipal, para que los ayuntamientos puedan hacer contratos de emergencia cuando no hay nada que genere empleo como para acabar con la carestía social en sus pueblos. 

Las inversiones se reducen con los Feder, principalmente (de 42,7 a 26,5 millones), pero se mantienen más de 30 millones para el Plan de Fomento del Empleo Agrario (Pfoea), la segunda anualidad del plan provincial de obras y servicios, que incluye las carreteras, y pequeñas partidas para mejorar el centro de discapacitados de Miraflores o 2,6 millones para la primera fase de dos nuevos parques de Bomberos, en Osuna y Lebrija, previstos en el nuevo plan director. 

No obstante, la percepción real en muchos pueblos será que se invierte más, por la ejecución de las obras del llamado Plan Supera, de carácter extraordinario y que se están realizando con 62 millones superávit o excedente de 2012 y 2013. Podrían ampliarse si el Gobierno las permite, de nuevo, con el de 2014.

Las jubilaciones reducen en un millón los gastos en personal 

Los gastos de personal de la Diputación -que recientemente ha aprobado una relación de puestos de trabajo con 2.004 plazas- ascenderán en 2015 a casi 118 millones de euros, un millón menos (0,91%) que el año pasado, por las jubilaciones que no se pueden suplir por la tasa de reposición cero, que sigue vigente. Sólo se pueden cubrir el 10% de servicios básicos, como educación, servicios sociales y emergencias. Es lo que permite las 20 nuevas plazas de Bomberos que se han aprobado en 2014. Tampoco hay previstos incrementos salariales. El presidente, Fernando Rodríguez Villalobos, destacó ayer que, salvo eso, la plantilla se mantiene, tanto en la sede central como en los organismos autónomos y en las sociedades. Más importante aún es la bajada del gasto corriente de la casa, que roza el 19%, con 7,3 millones de euros menos, aunque se produce porque, a cambio, se crea un fondo de contingencia y otros imprevistos en el capítulo V, que está dotado de 8,1 millones. De aquí se haría la aportación de la Diputación a la nueva convocatoria de fondos Feder de la UE o a otras iniciativas, como un PER extraordinario que el presidente volvió a reclamar. Además de la luz, el agua y otros suministros internos, en estos gastos corrientes se incluye el mantenimiento de los contratos de residencias de mayores, servicios sociales comunitarios, cultura o deportes.
El Consorcio de Aguas y el Huesna complican los cálculos 
Al techo de gasto y la ley de estabilidad, se han unido este año nuevas reglas que encorsetan el presupuesto. Se han tenido que considerar no sólo sociedades y entes autónomos, sino los consorcios del Huesna y del Agua y la Fundación de la Vía Verde de la Sierra que, con la reforma local, han quedado adscritos a la Diputación. Sólo se podía aumentar el gasto no financiero (ese que puede gastar y no sólo prestar o destinar a saldar deudas) en un 1,3%, pese a que haya dinero como para multiplicar esa cifra, y sobre el presupuesto liquidado, de 2013. Ello hace que la Diputación, como algunos municipios, logre el superávit casi con el dinero que llega de la Junta y el Estado y no puedan hacer un presupuesto expansivo. Ello mejora el saldo global de las cuentas públicas del país.