Huévar del Aljarafe inicia el camino hacia el Rocío

1953 – Dña. María Rosado Oropesa y su Esposo D. Luis Vazquez Romero

>Un poco de Historia de la Hdad. del Rocío de Huévar

Muchas de las Hermandades del Rocío de los pueblos aljarafeños, que comienzan a proliferar a partir de los años próximos a la coronación canónica de la Virgen en 1919, tienen su origen en agrupaciones de devotos que iban al Rocío, asociados a las antiguas hermandades de la comarca, especialmente a la de Umbrete, o a la Hermandad de Triana, que a su paso por las poblaciones de Camas, Castilleja de la Cuesta, Bormujos, etc., aglutinaba en su comitiva a muchos rocieros de estos lugares. Sin embargo, la tradición rociera de Huévar no figura dentro de esta norma general. Los vecinos de Huévar hace muchos años que están acudiendo al Rocío de modo organizado, aunque sin constituirse en Hermandad, partiendo hacia la ermita en carros y caballerías a la celebración de Pentecostés. Se hacían estas peregrinaciones desde principios de siglo.

En 1953, doña María Rosado Oropesa y su esposo don Luis Vázquez Romero fundan definitivamente esta Hermandad, que fue erigida canónicamente por decreto del Vicario General del Arzobispado de Sevilla de fecha 12 de agosto de 1954, según expediente de erección y solicitud de aprobación de Reglas de 17 de julio de 1954, por las que se rigió la Hermandad hasta julio de 1978, en que se aprobaron los actuales Estatutos.

La Hermandad queda establecida en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, donde recibe culto el Simpecado, en altar propio, cuyo retablo fue donado por don José Arias Riquel.

De las Reglas de 1954 merecen destacarse los artículos correspondientes a las celebraciones litúrgicas y religiosas, entre las que se señalan, además de la Función Principal de Instituto, las sabatinas con rezo de la salve ante el altar de la Virgen, novena de Animas en noviembre y santa misa por todos y cada uno de los hermanos fallecidos, con asistencia de la corporación al sepelio de los mismos.

Antigua Carreta Sin-Pecado

Su primera Romería la hizo en 1954, siendo amadrinada por la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de La Palma del Condado, quien regaló a Huévar su antigua carreta, que sirvió para cobijar el Simpecado de Huévar hasta 1958. Estaba formado por seis columnas sobredoradas que sostenían el techo del templete, de airosa bóveda de color blanco y ha sido modelo de la actual de plata, donada a la Hermandad aljarafeña por su hermano benefactor don Manuel Paúl y Pagés y estrenada en la Romería de 1958. Don Manuel Paúl regaló asimismo a la Hermandad sus primeras insignias y un nuevo Simpecado en esa misma fecha.

El diseño de las “varas”, muy original, se compone de rocallas y flores que se engarzan arriba en corona real, dejando en el centro, en descubierto, la imagen de la Virgen del Rocío, sobre sendas ramas de olivas y espigas y una gran flor de lis.

El Simpecado, de forma tradicional, está realizado sobre terciopelo rojo, destacándose en su parte central la imagen de la Virgen en preciosa lámina de plata, rodeada de un magnífico bordado en oro.

De similar parecido a las insignias, la medalla de la Hermandad de Huévar lleva también rocallas y flores en su contorno y, sobre cartela, terminada en corona, seis flores de lis alrededor de la Virgen y las ramas de espigas y olivas a los pies de la imagen. El cordón, con los colores blanco y rojo.

La carreta de plata del Simpecado, de bellísima traza, es una extraordinaria obra de orfebrería, con templete de seis columnas, sobre las que descansa directamente sin arcos laterales, el techo en forma de bóveda. Esta lleva en su entorno una ancha cornisa de la que penden campanillas. En el frontispicio hay una gran cartela con adornos calados de orfebrería conteniendo un escudo y por crestería lleva un gracioso remate en el frente y en la parte trasera y seis perillas coincidiendo en la terminación de las columnas. Todo el conjunto se completa con respiraderos y en lo alto de la bóveda una paloma. Conserva esta carreta, y es tradición que debe mantenerse, el clásico adorno de las moñas desde el techo del templete hasta los frontiles de los bueyes.

Esta Hermandad inicia su camino hasta el Rocío el viernes a las ocho de la mañana, después de celebrar Misa de Romeros, desde la población hasta Pilas, haciendo un alto a mitad del trayecto, en Collera, para la celebración eucarística. Tras atravesar la localidad pileña, visita el Seminario Menor de la Diócesis, en la carretera de Villamanrique. En esta población asiste al recibimiento oficial que la hermandad manriqueña tributa a todas las hermandades sevillanas a la puerta de la iglesia parroquial. Tras este emotivo acto sestea en la Dehesa Boyal (antes lo hacía en Gato) y continúa por la Raya Real hasta el Palacio del Rey, donde hace noche. En Palacio se reza el Santo Rosario y al amanecer se continúa, el sábado, para el Rocío, por el camino tradicional del Ajolí, dirigiéndose en primer lugar a la Casa-Hermandad, sita en la calle de la Ermita, para preparar el desfile de la comitiva de Huévar e incorporarse al lugar que le corresponde por su antigüedad en la entrada oficial.

El regreso lo realiza por el mismo itinerario a la inversa, iniciándolo sobre las cuatro de la tarde del lunes de Pentecostés para hacer noche en Palacio, de donde sale el martes por la mañana hasta Gato o Dehesa Boyal de Villamanrique para sestear. Ya en plena noche hace su entrada en Huévar.

Durante el trayecto merecen destacarse la travesía de Pilas, el paso por Villamanrique y la acampada nocturna del Palacio del Rey, confluyendo en distintos momentos del peregrinar con otras Hermandades del Aljarafe, principalmente con Benacazón, Aznalcázar, Sanlúcar la Mayor y Villamanrique de la Condesa.

Además de los cultos tradicionales, la Hermandad de Huévar celebra dos días antes de la Romería solemne y devota procesión, por las calles de la localidad, del Santo Rosario con el Simpecado de la Virgen del Rocío. Asiste también en corporación a la procesión del Corpus Christi que organiza la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción.

Colabora también con diversos donativos a las necesidades de la iglesia parroquial, y realiza su peregrinación oficial al Rocío en el mes de mayo, dos semanas antes de la Romería.