CORONAVIRUS – Andalucía inicia las pruebas de la app Radar Covid

'Radar Covid-19', la aplicación española de rastreo de contagios de coronavirus.

‘Radar Covid-19’, la aplicación española de rastreo de contagios de coronavirus.

Andalucía inicia las pruebas de la app Radar Covid

  • Cantabria, Aragón y Extremadura empiezan también a trabajar con la aplicación

  • Se trata de un acuerdo temporal que deberá ser ratificado con convenios bilaterales con el Ministerio
  • La Junta quiere que la app Radar Covid esté activa el lunes en toda Andalucía

Andalucía, Cantabria, Aragón y Extremadura son las primeras cuatro comunidades que han iniciado este jueves la fase de pruebas de la aplicación de alerta de contagios de coronavirus Radar Covid, desarrollada por Indra sobre tecnología de Apple y Google y probada el pasado mes de julio en la isla canaria de La Gomera.

Según ha informado el Ministerio de Sanidad en un comunicado este jueves, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud acordó este miércoles que las comunidades que concluyan el proceso de adaptación necesario puedan comenzar a operar en pruebas con esta aplicación. Se trata de un acuerdo temporal, «que permite acelerar la implantación del desarrollo» y que deberá ser ratificado a través de convenios bilaterales entre las consejerías sanitarias de cada comunidad y el departamento que dirige Salvador Illa.

Es un primer paso, explica el Ministerio, en el plan de implantación nacional de la aplicación, que el Gobierno estima que podrá estar concluido en torno al 15 de septiembre. Hasta ahora la app acumula más de dos millones de descargas en Android e iOS. El resto de comunidades también ha manifestado su interés en poner en marcha esta herramienta y por ello trabajan para integrarla en sus sistemas sanitarios.

Cómo funciona

 

Radar Covid no recopila datos personales de los usuarios, tampoco la localización, ni los envía a ningún servidor centralizado. La aplicación utiliza el Bluetooth de los dispositivos para enviar señales a otros dispositivos a los que se acerque y poder avisar si se produce un contacto con un positivo. Cuando una persona da positivo en coronavirus, la administración sanitaria correspondiente le facilitará un código que tendrá que introducir en la app.

Entonces, todos los dispositivos que en las dos semanas anteriores hayan permanecido durante al menos 15 minutos a menos de dos metros de distancia recibirán una alerta de exposición para que puedan acudir a los servicios sanitarios a hacerse una prueba. No sabrán quién ha sido la persona que ha activado la alerta porque Radar Covid no envía datos personales, solamente códigos anónimos generados aleatoria y temporalmente para cada dispositivo.

La instalación de la aplicación es voluntaria, así como su uso y la introducción de ese código en caso de dar positivo. Para que sea efectiva en el control de los brotes de coronavirus, el Gobierno estima que al menos el 25-30% de la población debería tenerla instalada y utilizarla correctamente. El consejero andaluz de Salud, Jesús Aguirre, ha elevado ese porcentaje al 60%.

Sanidad informa, asimismo, de que la Comisión Europea está desarrollando el marco legal y técnico que haga posible la interoperabilidad entre aplicaciones similares para que puedan seguir funcionando más allá de las fronteras de cada Estado.

La aplicación de rastreo de contagios ‘Radar Covid’, ya disponible para descarga

  • El programa no emite todavía notificaciones de exposición a positivos de coronavirus porque deben integrarla primero las comunidades autónomas

Algo más de medio millón de dispositivos con Android han descargado ya la aplicación Radar Covid, la herramienta lanzada por el Gobierno para rastrear los contagios de coronavirus.

Desarrollada por Indra sobre la tecnología publicada por Google y Apple (que no ha facilitado aún datos sobre cuántos dispositivos la han instalado), la aplicación se probó durante el pasado mes de julio en la isla de La Gomera con simulaciones de oleadas epidémicas antes de autorizarse su uso en todo el país. Tras ese periodo de prueba y analizar los resultados de su uso y los comentarios de los usuarios, el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital publicó la aplicación en Google Play (Android) y la AppStore (iOS).

Desde ambas tiendas los usuarios pueden ya descargarlas, aunque aún no está plenamente operativa y, por tanto, no puede emitir notificaciones para avisar a los usuarios de que han estado en contacto con un infectado de coronavirus.

Para ello primero tienen que adaptarla las comunidades autónomas e integrarla en sus sistemas sanitarios, un paso que el Gobierno central estima que podría retrasar su implantación hasta mediados de septiembre.

La secretaria de Estado de Digitalización e Inteligencia ArtificialCarme Artigas, avanzó la semana pasada que quizás las comunidades en peor situación epidemiológica podrían comenzar a trabajar con ella antes que el resto. Con todo, aún no está confirmado que todas las regiones vayan a implementarla ni de qué adaptaciones precisaría cada una si finalmente deciden hacerlo.

Como ya se avanzó y se explica en la página de la aplicación, Radar Covid ni recopila ni comparte los datos personales de los usuarios, que no salen del dispositivo. Tampoco usa la geolocalización, sino que se sirve del Bluetooth para detectar posibles contactos de riesgo con personas que den positivo por coronavirus.

La aplicación adjudica al dispositivo un identificador temporal y aleatorio que envía a otros dispositivos que están a menos de dos metros durante al menos 15 minutos. Si uno de esos usuarios diera positivo por coronavirus, las autoridades sanitarias le entregarán un código que, al introducirlo en la aplicación, lanzará una alerta a todos los contactos de riesgo que haya tenido esa persona. No sabremos quién ha dado positivo en el análisis, sólo que hemos estado cerca de uno.

La descarga y uso de la aplicación serán voluntarios, al igual que lo será para los positivos con el virus introducir en ella el código que acredita la infección y que permitirá avisar a aquellos a los que se haya podido poner en riesgo. Por el momento no hay estimaciones de cuántos usuarios deberían utilizarla para que fuese efectiva para contener los rebrotes de la pandemia.