NATURALEZA – “Náyades, mejillones de agua dulce en el Guadiamar”

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“Náyades, mejillones de agua dulce en el Guadiamar”

Nuestro amigo Joaquín Cid nos trae un nuevo vídeo en el que nos muestra a otro de los habitantes de las aguas de nuestro Guadiamar, seguramente muy desconocido para la mayoría de vosotros, se trata de un molusco bivalvo de más de 7 centímetros, comúnmente conocidos como almejas de río o mejillones, son los Náyades.

Uno de los principales rasgos biológicos de esta especie es su capacidad de filtración de agua, algunos ejemplares pueden llegar a los 40 litros diarios, los podemos considerar como nuestro filtro de carbono activo de este enorme acuario que es el río. Puede vivir hasta los 150 años, lo que le convierte en testigo silencioso de la historia de nuestro río.

  • LOS NÁYADAES

Ecologistas en acción – Las náyades, comúnmente conocidas como almejas o mejillones de agua dulce, son unas grandes desconocidas. Uno de los principales rasgos biológicos de estos moluscos es su enorme capacidad de filtración, lo que mejora considerablemente la depuración de los hábitats acuáticos.

En la actualidad en la Península Ibérica contamos con la presencia de diez especies de náyades distintas, repartidas en cuatro géneros diferentes, de este grupo animal cuyo origen hay que rastrear en el Paleozoico, cuando sus antepasados marinos colonizaron las aguas dulces. De este modo, se ha convertido en un grupo invertebrado muy diversificado, con unas 840 especies repartidas por todos los continentes excepto el antártico.

Quizás el carácter protector que las ninfas de las aguas o náyades de la antigua mitología griega ejercían o bien a su dureza y mal sabor, hayan sido los factores que han permitido su supervivencia a nivel mundial y en nuestro país. Especulaciones imaginativas aparte, uno de los principales rasgos biológicos de estas especies, es su capacidad de filtración –algun mejillón hasta 50 litros de agua diarios por ejemplar–, lo que mejora considerablemente la depuración de los hábitats acuáticos. Esta cualidad beneficia al resto de la comunidad biótica acompañante, entre ella los peces, con los que mantienen una estrecha relación para la reproducción. Nos encontramos pues, ante uno de los elementos faunísticos que mayores servicios ambientales proporciona al ecosistema en el que habita.margarit

Un ciclo biológico sorprendente

Sin duda, uno de los aspectos más sorprendentes de este grupo animal es el de su ciclo reproductor. Tras alcanzar su madurez sexual con varios años de vida (variable según las distintas especies), las hembras expulsan al agua en la época apropiada cantidades de larvas o gloquidios que pueden llegar a ser de varios centenares de miles. Una vez allí, si logran entrar en contacto con un pez adecuado, se adherirán en sus branquias, escamas o aletas, donde pasarán un tiempo a lo largo del que sufrirán una metamorfosis. Tanto las especies piscícolas seleccionadas, como el tiempo transcurrido en el cuerpo del hospedador es variable según la especie de náyade que se trate, pero el ciclo se desarrolla del mismo modo. La tasa de mortalidad durante el estado de gloquidio es altísima, de hasta el 99%, y una vez superada se desprenden del cuerpo del hospedador para enterrarse en el sedimento del lecho, donde pasarán el resto de su dilatada vida, que puede sobrepasar en algunas especies el siglo de duración.

Declive de sus poblaciones

Como han señalado diferentes especialistas, los grandes y medianos moluscos bivalvos de agua dulce son unos de los grupos animales que mayor tasa de extinción padecen a nivel mundial. Las causas de esta situación son variables, pero en conjunto deben achacarse al intenso uso antrópico de los ecosistemas fluviales y al deterioro que han experimentado en consecuencia.

En España la situación no es mejor, pues todas sus especies se hayan sometidas a procesos de recesión de sus poblaciones en mayor o menor medida. Esta es la razón por la que la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha catalogado todas ellas dentro de alguna categoría de amenaza, que van desde Vulnerable hasta En Peligro Crítico de Extinción.

Para revertir este proceso, en los últimos años se han puesto en marcha diferentes proyectos que garanticen la conservación de algunas poblaciones de náyades ibéricas, prestando especial atención a algunas con poblaciones muy escasas. Entre estos proyectos destacan los siguientes:

  • Proyecto LIFE +Naturaleza (2010-13), Proyecto Estany (LIFE08 NAT/E/000078) [1], cuya finalidad fue la de realizar una intervención global que evitara el declive de especies y hábitats de interés comunitario en el Estany de Banyoles (Gerona). Sus medidas se centraron en el control de especies exóticas y en el refuerzo poblacional de ciertas especies autóctonas como galápagos, peces y náyades. Para estas últimas, se realizó un exitoso programa de cría en cautividad y suelta de ejemplares.
  • LIFE + Potamo Fauna (LIFE12 NAT/ES/001091) [2] 2014-2017 “Conservación de fauna fluvial de interés europeo en la red Natura 2000 de las cuencas de los ríos Ter, Fluvià y Muga”. El proyecto se centra en la recuperación y conservación a largo plazo de varias especies amenazadas de fauna dulceacuícola de interés europeo. Para tratar de lograr los objetivos se llevan a cabo reforzamientos poblacionales y mejoras de los hábitats del cangrejo de río de patas blancas (Austropotamobius pallipes), la náyade Unio elongatulus, peces, anfibios y galápagos, a la vez que se controla la expansión de especies exóticas como el mejillón cebra (Dreissena polymorpha).
  • Proyecto LIFE Náyade (LIFE03 NAT/E/000051) [3] 2005-2007. La finalidad de este trabajo fue contribuir a la conservación de la náyade Margaritifera margaritifera, en diferentes ríos de la provincia de Zamora. Para ello se llevó a cabo una caracterización de su hábitat, y de la especie y fueron tomadas algunas medidas que favorecieron el crecimiento poblacional de su especie piscícola hospedadora (Salmo trutta). Se realizaron tareas encaminadas a la regeneración del bosque de ribera y así mismo fueron analizados los factores que afectan de manera negativa al molusco y al medio en que se desenvuelve. Por último tampoco fueron olvidadas las campañas de divulgación y educación ambiental.
  • Proyecto LIFE MargalUlla (LIFE09 NAT/ES/000514) [4] 2010-2015 cuyo principal objetivo es la recuperación de la náyade Margaritifera margaritifera y del desmán ibérico (Galemys pyrenaicus) en la cuenca del río Ulla (Galicia), mediante la adopción de medidas de mejora de la dinámica fluvial.

A pesar del enorme interés e importancia de los proyectos de conservación descritos, la delicada situación actual en que se hayan algunas especies y poblaciones de náyades convierte en urgente la necesidad de implantar actuaciones enfocadas a su mantenimiento entre las que serían prioritarias: la eliminación o modificación de barreras artificiales que rompan la dinámica fluvial natural; el control de la contaminación de las aguas dulces o el estudio detallado de las poblaciones y la ecología de estas especies, así como de los factores que ponen en riesgo su supervivencia [5].margaritifera margaritifera

La necesidad de la educación ambiental

La concienciación social sobre la necesidad de proteger a estas especies de invertebrados, ha de ser iniciada desde actividades de educación y difusión ambiental, en la que se destaquen los beneficios aportados a los biomas, que ya han sido descritos. Es básico hacer llegar a los diferentes colectivos sociales y administraciones relacionadas con los hábitats fluviales, la información precisa sobre el delicado estado de conservación de estos animales y del valor ambiental derivado de su mantenimiento, que repercutiría no solo en la calidad de un bien tan necesario para los humanos como es el agua, sino en el resto de la comunidad biológica dulceacuícola.

Dado el mal estado de conservación que tienen la mayor parte de las especies de náyades ibéricas, desde estas páginas queremos hacer un llamamiento para que todas ellas sean incluidas en el Real Decreto 139/2011, de 4 de febrero, para el desarrollo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial y del Catálogo Español de Especies Amenazadas, bien en las categorías de Vulnerable o En Peligro de Extinción, en función del grado de amenaza de sus poblaciones.