GARZA ACICALÁNDOSE

Sin título.pnggarzarealLa Garza Real se acicala en el entorno del guadiamar

Joaquín Cid presenta otro de sus «Momentos con la Naturaleza», y que esta vez dedica a esos instantes de intimidad que la garza real dedica al acicalamiénto de su plumaje.

Según Joaquín, «No suele resultar fácil conseguir una buena aproximación a esta desconfiada ave, la aguda vista que posee y el recelo que muestra ante cualquier cosa extraña que note a su alrededor, nos ha proporcionado un extra de satisfacción por obtener estos bonitos y delicados momentos». 

Garza real (Ardea cinerea)

Ave de gran tamaño y aspecto inconfundible, la garza real no es muy numerosa como nidificante en la Península Ibérica, aunque se encuentra en expansión. Es, en cambio, mucho más abundante durante la invernada y los pasos migratorios, cuando muchos ejemplares europeos recalan en nuestro territorio en su camino hacia el continente africano. Durante el invierno, resulta fácil observar a estas garzas, tanto en vuelo como posadas en las orillas de ríos y embalses aguardando el paso de alguna presa, que capturarán con la ayuda de su potente pico.

Dónde vive

La especie se encuentra ampliamente distribuida por todo el Paleártico, donde la subespecie cinerea cría en la mayor parte de Europa, Asia y África, incluido Madagascar. Inverna, asimismo, en numerosas regiones europeas, África y el sur de Asia.

En España

La garza real no es un ave demasiado habitual como reproductora en nuestro país, donde se concentra especialmente en las cuencas de los grandes ríos (Duero, Tajo, Guadiana y Guadalquivir). También está presente en el delta del Ebro y la albufera de Valencia, así como —en pequeños núcleos— en otras localidades catalanas y levantinas y en el sureste peninsular. Es muy escasa en las regiones cantábricas —que ha colonizado recientemente—, mientras que en Canarias se han registrado algunos intentos de cría. Durante la invernada, la presencia de esta garza en territorio español aumenta notablemente —sobre todo en el cuadrante suroccidental de la Península y a lo largo de los principales humedales costeros— y en Canarias 3 puede considerarse regular.

Desplazamientos

Las poblaciones más norteñas de la especie son las únicas que realizan migraciones de largo alcance hacia latitudes más cálidas, en tanto que el resto de los reproductores europeos se consideran sedentarios o, a lo sumo, efectúan movimientos de escasa amplitud. En sus desplazamientos, escogen la Península Ibérica como principal lugar de destino o de paso obligado hacia África. Consecuentemente, en el estrecho de Gibraltar se detecta todos los años entre los meses de octubre y noviembre un importantísimo flujo migratorio de estas aves. Por lo que respecta a los individuos ibéricos, estos pueden realizar movimientos dispersivos para dirigirse tanto a otros países de Europa como hacia el continente africano.

Poblaciónón

La población europea se estima en 210.000-290.000 parejas. En España, que cuenta con 5.000-6.000 parejas, la tendencia poblacional resulta positiva y en claro proceso de expansión; en determinadas regiones españolas —como, por ejemplo, la cuenca del Duero, la albufera de Valencia o Doñana—, el número de efectivos ha aumentado considerablemente durante los últimos años. Se estima que invernan unos 86.000 individuos en Europa.