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Pagar una factura en metálico superior a 1.000 euros será ilegal desde el 1 de enero

fraude-fiscalHacienda limitará el pago en efectivo a 1.000 euros: ¿disparará la economía sumergida?
  • Ahora el límite es de 2.500 euros y el Gobierno pretende con la medida atajar la economía sumergida y el dinero negro
  • Se obligará a las grandes empresas a enviar las facturas del IVA en tiempo real para limitar las posibilidades de fraude en este impuesto

El Gobierno tiene preparado un decreto ley que incluye una drástica rebaja de la limitación del pago en efectivo hasta los 1.000 euros, desde los 2.500 euros actuales. El Ministerio de Hacienda no confirma la fecha, pero fuentes cercanas a las negociaciones que mantiene el Ejecutivo sobre los Presupuestos Generales del Estado de 2017 avanzan que el Consejo de Ministros aprobará la medida este viernes.

Cristobal Montoro

Cristobal Montoro

Desde el departamento que dirige Cristóbal Montoro sí reconocen que se trata de una medida «contemplada», que «se está estudiando y valorando». El objetivo no es otro que incrementar la recaudación de la Agencia Tributaria merced a la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida. Pero el resultado de esta limitación al pago en metálico sobre las operaciones comerciales en las que interviene una empresa, un comercio o un trabajador autónomo podría ser justamente el contrario: empujar a las compañías a la economía sumergida.

Hasta ahora, y desde el año 2012, las empresas que pagan en efectivo facturas por encima de los 2.500 euros se enfrentan a sanciones del 25% de la cantidad abonada. Una posibilidad relativamente sencilla para evitar la multa pasaría por no declarar la operación de compraventa. Así, por ejemplo, si una empresa llevara a cabo una reforma en sus oficinas por valor de 4.000 euros, podría pactar con el albañil el cobro en efectivo, ocultando a Hacienda ambas maniobras ilegalmente: la eliminación del importe de la parte correspondiente al IVA y el pago en efectivo de una cuantía superior a los 2.500 euros.

Pongamos otro ejemplo, ahora, que involucre a un particular y tenga en cuenta la nueva limitación: si la factura de una reforma en casa asciende a 1.200 euros no sería posible pagar en metálico, ya que, para operar de forma legal, los albañiles tienen que estar dados de alta como autónomos o como una pyme y, en ambos casos, la normativa que previsiblemente entrará en vigor a partir del año que viene establece que no se puede abonar más de 1.000 euros en efectivo. De nuevo, el albañil podría eliminar el IVA de la factura y el particular podría abonar el precio de la reforma en metálico, esquivando la sanción del 25% sobre el importe por incumplimiento de la limitación del pago en efectivo. De nuevo, las dos acciones serían fraudulentas e inflarían la economía sumergida.

Una visión crítica de la rebaja de hasta en 1.500 euros (de 2.500 a 1.000) del pago con dinero en metálico apuntaría a casos como los explicados anteriormente para catalogar este tipo de medidas como inefectivas. En cambio, la norma es bienvenida para expertos como el profesor y coordinador del departamento de Investigación del IEB, Miguel Ángel Bernal, por considerar que «ayudaría a intentar destapar el más que previsible agujero del IVA». En su opinión, aunque se puede caer en la tentación de «hacer facturas más pequeñas, la economía sumergida no va a poner remilgos en cobrar en efectivo cantidades superiores». Con todo, Bernal sostiene que la limitación del pago en metálico, «aunque dificulta, en ningún caso anula la economía en negro».

En este contexto, el economista e investigador de la universidad de Essex, Javier Santacruz, considera que estamos ante «un atropello que va más allá de perseguir el fraude». Santacruz hace referencia a mecanismos de «control» y a la evolución hacia una sociedad más digitalizada en la que se acabe imponiendo el pago con tarjeta y desaparezca el dinero en efectivo «a medio plazo».

– Los autónomos saludan la medida

Uno de los colectivos que podrían resultar más afectados por la nueva limitación al pago en efectivo son los autónomos, foco del fraude y la economía sumergida a pesar de que los informes de lucha contra el fraude fiscal que elaboran los técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) revelan que el 70% del fraude fiscal en España lo cometen las grandes empresas y no los pequeños empresarios.

La medida podría suponer un aumento de los costes financieros de este colectivo, que deberá asumir el pago de comisiones por transferencias, ingresos de cheques, talones, etc. Sin embargo, desde la federación de autónomos (ATA) saludan la nueva limitación. «Todo lo que sea combatir el fraude fiscal nos beneficia a todos», asegura su presidente. A su juicio, las entidades financieras están ofreciendo «todas las facilidades», como las comisiones cero, para el pago por transferencia o tarjeta de crédito. Por ello, la limitación del pago en efectivo no supone, para Amor, «ninguna complicación» en el desarrollo de la actividad de los autónomos, que son, asevera, «los primeros en denunciar cuando se produce cualquier tipo de competencia desleal».

– Evitar fraudes

De esta forma la Agencia Tributaria, mediante el análisis y cruce de toda esa información, reducirá notablemente el fraude fiscal, una de las lacras del sistema tributario español, y la economía sumergida, especialmente en el IVA, donde son habituales gran cantidad de facturas falsas.

Además de la limitación del pago en efectivo y del nuevo sistema de envío automático de facturas de IVA para las grandes empresas, el Gobierno también ha incluido en el paquete de medidas antifraude una mayor limitación de los aplazamientos de pago en el IVA y el Impuesto sobre Sociedades porque considera que, en un momento de bajísimos tipos de interés, las empresas no deben financiarse a costa del erario público.