Alcohol y drogas, sustancias también prohibidas en la moto

Un total de 287 personas perdieron la vida en un accidente de tráfico cuando iban en motocicleta y 53 en ciclomotor durante el año 2014, según información de la Dirección General de Tráfico(DGT).

Muchos son los factores que están detrás de estos siniestros de tráfico. No utilizar el casco, velocidad excesiva, distracciones…En esta ocasión queremos abordar las consecuencias del consumo de alcohol y drogas y su mezcla con la conducción. Y es que conducir bajo sus efectos no sólo está prohibido cuando vamos con coche.  Descargar infografía aquï

La moto y el ciclomotor son medios idóneos para moverse por la ciudad e incluso acompañados. A la hora de ir y volver al trabajo nos evitamos atascos, llegamos antes, tenemos una mayor movilidad, muchos lo utilizamos durante nuestra jornada laboral… Sin embargo, recordamos que se trata un vehículo que requiere de gran pericia, por lo que es vital que tengamos todos nuestros sentidos perfectamente funcionando y con toda la atención posible. El alcohol y drogas nos lo impiden.

En ‘Seguridad Vial en la Empresa’ queremos destacar la infografía elaborada por ‘En Moto Objetivo Cero’, iniciativa también del Área de Prevención y Seguridad Vial de Fundación Mapfre.

Y es que debemos tener en cuenta que el alcohol afecta desde la primera cerveza. ¿Cómo? Disminuyendo la capacidad de reacción y concentración, aumentando los tiempos de reacción y apareciendo la conocida euforia. No podemos olvidar que el alcohol también es una droga. Sus consecuencias al volante pueden ser fatales. Según el estudio DRUID 13 de la DGT, está presente entre el 30 y el 50% de los accidentes mortales. 

Sus efectos al volante empiezan a notarse desde sus inicios. Tal y como muestra la mencionada infografía, el riesgo de accidente se duplica con una tasa de alcoholemia de 0,5 gr/l (límite legal) o de 0,25 mg/l de aire expirado.

Al respecto, ¿qué podemos hacer? En primer lugar, es importante que conozcamos sus síntomas y detectarlo con rapidez. Sabiendo sus consecuencias, seremos más conscientes de la importancia de evitar su consumo, especialmente si vamos a conducir.

Igualmente debemos valorar si estamos consumiendo medicamentos que puedan influir en nuestra conducción. En este caso, lo mejor es consultarlo directamente con nuestro médico o farmacéutico. En el prospecto también podremos detectar si su consumo está contraindicado con la conducción (un pictograma triangular nos lo advertirá).

No debemos olvidar que por muy poco que sea el consumo y aunque tengamos unos límites máximos marcados, la mejor opción es el cero, nada de alcohol y drogas al volante. Pones en riesgo tu vida y la de los demás.