Batida de la Guardia Civil ante el aumento de cultivos de marihuana

marhunaMuchos jóvenes por culpa de la crisis han visto en este negocio una manera de obtener ingresos.

El mes de septiembre es época de recolección del cannabis que crece en cultivos tradicionales. Por estas fechas, las plantas presentan un aspecto más frondoso y en función del tipo de variedad –la más común es la denominada sativa– pueden superar el metro y medio de altura.

Por ese motivo, la Guardia Civil intensifica por estas fechas la vigilancia sobre las zonas susceptibles de utilizarse para estas plantaciones. Unas batidas que tratan de frenar una práctica que se ha disparado en el país, sobre todo desde que estalló la crisis y muchos vieron en la producción doméstica de marihuana una forma de obtener ingresos extras.

Desde el Instituto Armado confirmaban ayer que en los últimos días los agentes habían descubierto seis plantaciones en distintas localidades de la provincia, requisando más de 200 plantas que pesaron una tonelada. Los responsables de cada cultivo –en total seis personas– fueron detenidas por un delito contra la salud pública.

En estos operativos, los agentes recurren a medios aéreos para localizar los cultivos ilegales, aprovechando que las plantas son altas y pueden ser visibles desde la distancia. Los lugares que se rastrean son las zonas rurales. Así, en Las Cabezas de San Juan y en la Puebla del Río, los funcionarios de la Benemérita desmantelaron un invernadero y una plantación de exterior.

Septiembre es época de recogida de los pistilos que se consumen

Pero las plantas no sólo crecen en parajes rurales y apartados de los núcleos de población. Hay quien decide arriesgarse y cultiva en terrazas, jardines y cocheras. En estos casos, los detenidos suelen dar la misma respuesta: que los pistilos (la parte que se aprovecha) son para consumo propio.

Esta actividad se mueve en el límite de la legalidad. El consumo de la marihuana no está penado como tampoco la producción con ese fin particular. El delito contra la salud pública se comete cuando la plantación tiene como fin la venta a terceros.

¿Consumo propio?

Fuentes judiciales consultadas por este periódico señalan la principal dificultad para demostrar si hay delito: la ambigüedad del legislador a la hora de definir una cantidad a partir de la cual se entiende que la producción es incompatible con la versión del consumo propio. Esto ha facilitado que muchos asuntos que se tramitan por este motivo en los juzgados, al final quedan en nada. Esto favorece la reincidencia en aquellos imputados que han salido airosos en los procedimientos judiciales.

Así, entre los últimos detenidos de la Guardia Civil hay una persona que ya había sido arrestada por el mismo motivo con anterioridad.

Las mismas fuentes señalan que en este tipo de actuaciones es importante que los agentes encuentren otros indicios de la actividad ilegal como instrumental para la fabricación de dosis dispuestas para la venta, ya que sirven para reforzar una acusación.

En otros casos, como ocurre con los cultivos intensivos de interior en los que se cuentan las plantas por centenares, la tesis del consumo propio se cae por su propio peso.

Más de 700 arrestos

La Fiscalía General del Estado se hace eco en su última memoria de informes de la Guardia Civil que alertan de la proliferación de esta actividad en todo el país. De enero a octubre de 2014 se produjeron 749 actuaciones sobre instalaciones o plantaciones de cultivo de cannabis de toda clase, con un resultado de 100.313 plantas aprehendidas que pesaban más de 22 toneladas. Unas 1.051 personas fueron detenidas o imputadas, según datos expuestos en la citada memoria judicial.

La mayoría de los arrestados eran españoles y entre los extranjeros hay una pluralidad de nacionalidades, desde británicos, pasando por ciudadanos de la Europa del Este o suramericanos.

Más de la mitad de las plantaciones desmanteladas eran de interior (387) y en ellas, los funcionarios policiales retiraron 72.645 plantas y arrestaron a 580 personas.

Relacionado directamente con el consumo de cannabis, la Fiscalía también subraya cómo están creciendo los clubes o asociaciones que facilitan a sus miembros el autoconsumo. De las 330 asociaciones de las que tienen constancia las autoridades, 141 (el 42,72 %) están siendo investigadas.

OPERACIONES DE LA GUARDIA CIVIL