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El propietario de un criadero de perros en Huévar, denuncia el robo de medio centenar de ejemplares

Urb. Guadial - Parque Empresarial

Urb. Guadial – Parque Empresarial

Los ladrones se llevaron 20 cachorros, 24 adultos, pienso y enseres valorados en más de 80.000 euros.

Apenas dos semanas después de la sustracción de casi 3.000 metros de cable, que dejó sin luz a la Avenida de Sevilla, la urbanización Guadial, en el término de Huévar del Aljarafe, ha sido objeto de un nuevo robo. Esta vez en una nave, de la zona industrial del complejo, en la que se ubica un criadero de perros, Manu y sus mascotas. Según ha denunciado su propietario, Manuel Fernández, los hechos se produjeron la madrugada del lunes al martes pasado, cuando unos desconocidos habrían accedido con una furgoneta, rompiendo un candado que ha desaparecido, al interior de la nave. En una furgoneta que introdujeron incluso en el interior, pudieron cargar, según denuncia el propietario, hasta 20 cachorros de entre un mes y medio y cinco meses de la raza Lulú de Pomerania y otros 25 ejemplares adultos -aunque uno se les escapó y está con el propietario-, entre los que hay tres chihuahuas. Algunos de los ejemplares son de importación y se venden por más de 10.000 euros en el mercado, con lo que Fernández ha cifrado todo lo sustraído en más de 80.000 euros. 

Pomelania

Lulú Pomelania



Además de los perros, los ladrones se han llevado diverso material, según denuncia, como 750 euros en sacos de pienso, camas, comederos y bebederos y «transportines» para los animales, que estaban almacenados en el mismo lugar. 

Este negocio está radicado en este parque empresarial de Huévar del Aljarafe desde principios de este año, cuando el propietario, según explica, invirtió en su puesta en marcha el dinero que obtuvo de la indemnización por despido de su trabajo. 

Esta urbanización, con zona residencial y terciaria, fue entregada tras las obras de urbanización en el año 2008, justo el del estallido de la crisis, lo que ha dejado muchos de los inmuebles que se llegaron a construir -en otros todavía sigue el solar- vacíos, lo que ha dado pie a que se sean objeto de robos con frecuencia. Estos han afectado también a bancos, arquetas y alumbrado público de la zona.