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El Doctor Hervense Jonathan Saavedra Bejarano en el equipo Oncología Radioterápica del Macarena

El equipo Oncología Radioterápica del Macarena.

El equipo Oncología Radioterápica del Macarena. H. U. V. M.

La salud digital se impone en Oncología Radioterápica del Macarena

  • Innovación vinculada a la investigación, organización asistencial y digitalización son las tres claves que han convertido el servicio en una unidad emergente gracias a la implicación de sus profesionales

Telemedicina, innovación, medicina personalizada… La forma de prestar asistencia sanitaria ha cambiado en los últimos años. La digitalización se ha acelerado en todos los ámbitos, pero el sector sanitario ha experimentado una transformación mucho más veloz tras la situación de emergencia ocasionada por la pandemia. La incorporación de nuevas tecnologías fruto de la innovación ofrece como resultado, hoy, una medicina más certera, más humana y más personalizada.

Ejemplo de este cambio es el servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Virgen Macarena, volcada durante los últimos cinco años en una transformación digital que la pandemia del Covid ha impulsado. El servicio se ha digitalizado al cien por cien fruto de un importante proceso que sus profesionales iniciaron han desarrollado durante los últimos cinco años y que durante la crisis sanitaria ha tenido su reflejo. El doctor Carlos Míguez, jefe de sección de la unidad, pone énfasis en las herramientas digitales que están cambiando la forma de relacionarse entre médico y paciente. También en Oncología. «Hay una parte de las tareas que hacemos en el servicio de las que ya habíamos constatado que se podían hacer desde cualquier localización, es decir, sin estar en el centro de trabajo presencialmente», señala el facultativo.

 .El doctor Francisco Carrasco durante una consulta telefónica.

El doctor Francisco Carrasco durante una consulta telefónica. H. U. V. M.

En Oncología Radioterápica del Macarena tenían claro que el futuro pasaría por lo digital. Cuando irrumpió la pandemia en el panorama mundial, el servicio estaba ya preparado para extender las teleconsultas y seguir prestando este servicio a pesar del confinamiento. Una posibilidad que hoy, cuando la situación epidemiológica ya es otra, se sigue manteniendo y en la que el departamento quiere seguir creciendo. «Hemos establecido las primeras consultas por vía telefónica y con ello hemos ganado que, cuando el paciente viene presencialmente a nuestro servicio, ya lo hace directamente para hacerse el TAC de simulación y ahí es donde el médico interactúa con el enfermo, ahorrándose una primera visita sólo para entrevistas», destaca el doctor Míguez.

Los resultados. «Todo un éxito», asegura el facultativo. «Hemos logrado optimizar tanto el servicio que, incluso, las esperas se redujeron en un 20% a lo que teníamos previo presencialmente porque hemos conseguido ser mucho más eficientes con este sistema», afirma. «En consecuencia, tenemos ahora en proyecto contar con la posibilidad de que esa primera consulta no sólo sea telefónica, sino que pudiéramos hacerla por videollamada, añadiéndole un plus más a los buenos datos obtenidos», añade.

Pero hay más. También el teletrabajo ha ganado terreno en este servicio. Esta forma de trabajar se instauró durante la pandemia y que aún permanece en activo. De la constante búsqueda de nuevos modelos que acerquen la medicina a la persona también nació el proyecto Lean Healthcare, que permitió la digitalización del servicio desde sus entrañas. «El desarrollo de este proyecto nos permitió ver que un 80% de las tareas podíamos hacerlas no presencialmente en el hospital», apostilla.

Por otro lado, otro paso importante, también como resultado de esa digitalización, ha sido el acceso a los datos de supervivencia por estadio y localización tumoral de los que dispone el servicio. «Es lo más importante porque somos una unidad muy orientada al resultado en salud para los enfermos y para nosotros es muy importante tratar a los enfermos pero también analizar cuáles son los resultado y, en nuestro caso, es ver la supervivencia del mismo al paso de los años, posterior al tratamiento. Dentro del proceso de digitalización, tenemos curvas de supervivencia dependiendo de la patología y tipo tumoral y del estadio», explica.

Un impulso a la investigación

Otro ejemplo claro del cambio de tendencia en el servicio es el hecho de las tres tesis doctorales defendidas y superadas por tres facultativos del hospital pertenecientes a esta rama en ámbitos tan distintos como la epidemiología del cáncer, el tratamiento o el seguimiento posterior de los enfermos. «Abarcamos desde la prevención, diagnostico inicial, hasta el seguimiento después de la enfermedad», concreta el doctor Míguez.

Los doctores Carrasco, Illescas, Miguez y Saavedra.

Los doctores Carrasco, Illescas, Miguez y Jonathan Saavedra BejaranoH. U. V. M.

Se refiere a la tesis trabajada por el doctor Francisco Carrasco, orientada a aspectos epidemiológicos del cáncer, concretamente, de colon. Otro ejemplo de este cambio en la unidad es el estudio desarrollado por el doctor Jonathan Saavedra Bejarano, con su investigación sobre el cáncer de cabeza y cuello orientada al seguimiento de los enfermos una vez han sido tratados de la enfermedad y para ver si en el futuro pueden tener otros tumores. Y otras más orientada al tratamiento con radioterapia en pacientes con cáncer de próstata, de la mano de la doctora Ana Illescas. «Una línea muy importante en radioterapia que se llama tratamiento hipofraccionado, es decir, que si antes a los enfermos se le indicaban 35 sesiones, ver qué resultados se obtienen si ese proceso se reduce a 20, por ejemplo, y los resultados tanto en control de la enfermedad como de efectos adversos han sido muy positivos», añade el facultativo.

Fruto del trabajo constante y con el afán de mejora, está el reciente premio recibido por el Jonathan Saavedra, que ha recibido el galardón de premio extraordinario a mejor expediente en el curso académico 2020/2021 del máster en investigado médica, clínica y experimental por la Universidad de Sevilla.

La sala donde se realiza el TAC de simulacion.

La sala donde se realiza el TAC de simulacion. H. U. V. M.

Un cambio profundo y radical que no habría sido posible sin la «implicación» del personal. «El ímpetu de los profesionales en mejorar el trato al paciente, pero también en colaborar y entender que la mejor forma de tratar a los enfermos consistía en dar un paso más, digitalizando, innovando e, incluso, reinventándonos hasta cierto punto, ha sido clave, sobre todo, para analizar que lo que estamos haciendo va en buen camino para poder seguir avanzando y mejorando», concluye el doctor Carlos Míguez.

Diario de Sevilla – CRISTINA VALDIVIESO