En octubre llega el cambio de hora

El próximo 25 de octubre habrá que retrasar una hora el reloj

Cambio de hora en octubre: ¿Cuándo tenemos que cambiar al horario de invierno?

En la recta final del mes, se acerca la hora de cambiar las manecillas del reloj

Se acerca el final del mes y, con él, el cambio de hora de octubre 2020. Hace casi un mes que el otoño entró en Andalucía y, aunque ha sido tímido, poco a poco se está dejando notar con un ambiente más fresco y tardes más cortas.

Sin embargo, cuando más se notará el cambio de estación será a partir del próximo domingo 25 de octubre, fecha en el que entrará en vigor el horario de invierno. Así, en la madrugada del sábado al domingo todos los relojes deberán retrasarse una hora, es decir, las 03.00 de la mañana se tendrán que atrasar a las 02.00 am. De esta forma, entrará oficialmente el horario de invierno 2020/2021, el cual se alargará hasta finales de marzo.

Anochecerá antes

¿En qué se notará este cambio de hora? El efecto más inmediato es que amanecerá y anochecerá antes. Por tanto, las tardes serán más cortas – hablando en clave de luz solar – pero las mañanas contarán con más horas de sol.

¿Último cambio de hora?

Este cambio de horario, tanto en invierno y verano, viene normalizado en la Directiva Europea 200/84 CE. se trata de una medida que tiene como objetivo el ahorro energético así como el aprovechamiento de las horas de luz natural. Es una norma que tiene origen a principios de la década del los 70, coincidiendo con la crisis del petróleo, que afectaba a muchos países industrializados. Con ello, se intentó paliar la situación energética que se vivía en aquellos momentos.

No obstante, el Parlamento Europeo debate la posibilidad de eliminar los cambios de hora a partir de 2021. Todavía no hay una decisión firme, pero es muy posible que en un futuro próximo no se vuelva a cambiar de hora en primavera y otoño en la UE.

¿Tiene efectos en la salud?

El cambio de hora de octubre puede afectar a la salud de las personas con patologías, a los bebés lactantes y a las mascotas. Los efectos del cambio en los biorritmos son similares pero menos bruscos que el fenómeno ‘jet-lag’, que se produce después de un largo viaje. Al despertarse, cuando el reloj biológico marca la hora a la que está acostumbrado, es cuando se producen alteraciones, aunque en poco tiempo el organismo lo compensa y se adapta.