La historia de la Virgen de los Dolores en el Cerro del Águila

Coronación de la Virgen de los Dolores

Coronación de la Virgen de los Dolores

El 15 de septiembre, la Virgen de los Dolores saldrá por las calles del Cerro del Águila en procesión extraordinaria

  • La Virgen de la Sangre de la Vera Cruz de Huévar del Aljarafe en la historia de la Hdad de los Dolores del Cerro del Aguila

Antes de ser hermandad de penitencia, la imagen recorría las calles del barrio cada mes de septiembre. En cuánto a salidas extraordinarias, la primera de ellas iba a celebrarse en 1980 hasta la Santa Iglesia Catedral, hecho que no se produjo por la lluvia aunque sí salió por su feligresía, bajo el palio de la Virgen de Guadalupe que cedió la corporación de las Aguas.

También salió en el cincuentenario fundacional en 1995, año que se recuperó la procesión eucarístia y, la última, sucedió en 2002, con motivo de la coronación canónica.

Es la primera coronación de una dolorosa no realizada en la Catedral, sin contar con las litúrgicas. La Virgen de los Dolores era coronada en su parroquia. Una hermandad joven y que poco tiempo después de obtener el carácter penitencial, Amigo Vallejo concedió la máxima distinción para una imagen, gracias a la unión entre barrio, hermandad y parroquia. Fervor, devoción, vida pastoral, de formación, de acción social. Un claro ejemplo para entender la Semana Santa de Sevilla está en el Cerro.

En 2002 era coronada, mismo año de la Virgen del Valle. Hubo un triduo preparatorio y un Pontifical con el mismo altar, que no era otro que tener como centro de atención a la Virgen de los Dolores que permaneció entronizada en su nuevo camarín.

El montaje lo completaban candeleros y jarras de la hermandad de la Paz y del Hospital de San Juan de Dios de Sevilla, rematado por el palio de la Virgen de la Sangre de la Vera Cruz de Huévar del Aljarafe. Además, la Amargura cedió dos ángeles tenantes y claves blancos. Por la tarde, la Virgen de los Dolores salió en procesión extraordinaria como colofón.

La primera estación de penitencia

La primera venía del Cerro en Campana

En 1989, el Cerro cumplía el anhelo de llegar a la Catedral, iba a realizar su primera estación de penitencia. Entre los capirotes de terciopelo burdeos se encontraba una representación de la hermandad de la Cena, madrina.

Fray Carlos Amigo Vallejo acompañó a la cofradía hasta la Catedral, donde se quitó el pectoral bendecido por Juan Pablo II y se lo regaló a la Virgen de los Dolores en un emotivo gesto. En la primera venía en la Campana se encontraba Luis Rodríguez Caso, presidente del Consejo en aquella etapa.

El Cerro por el barrio de San Bernardo

La salida el Martes Santo desde el Porvenir

Virgen de los Dolores del Cerro saliendo del Porvenir en 1991 / WEB HDAD.

Virgen de los Dolores del Cerro saliendo del Porvenir en 1991 / WEB HDAD.

Debido a la construcción de la nueva parroquia, la cofradía realizó la estación de penitencia en 1991 desde la parroquia de San Sebastián, la sede de la hermandad de la Paz. Desde entonces, ambas corporaciones les une un estrecho lazo de vinculación.

 

La visita el Martes Santo a San Bernardo

La Virgen de los Dolores del Cerro en San Bernardo / HDAD. DOLORES DEL CERRO

Aunque no era de carácter extraordinario, pero quedará marcada aquel regreso por el barrio de San Bernardo, una feligresía unida antes de la creación de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores. Corría el año 1992 cuando la hermandad de los Dolores de El Cerro del Águila regresaba a casa después de realizar su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral. Era una de sus primeras salidas penitenciales y, sin duda, una de las más recordadas en su historia.

Sería la última vez que esta cofradía pasaría por el barrio de San Bernardo. Había un sabor de tristeza al saber que no volverían a pasar por allí. Ya lo hizo en dos ocasiones anteriores aunque ésta iba a ser muy especial.

Como modo de despedida, el paso de la Virgen de los Dolores fue llevado hasta la puerta de la parroquia del arrabal. El del Cristo del Desamparo y Abandono, a pesar de intentarlo, no pudo alcanzar el dintel de la puerta por motivos de espacio, por lo que decidieron girarlo.

En las dos primeras estaciones de penitencia de El Cerro, en el año 1989 y 1990, la cofradía regresaba por calles como Francos, la Cuesta del Rosario, Santa María la Blanca hasta cruzar por la calle Ancha y Campamento del barrio de San Bernardo para ir en buscar de Ramón y Cajal y por consiguiente, de su barrio.

Parecía que no iba a volver a repetirse, pero en 1992 decidieron volver a hacerlo por última vez, a pesar de que iba a suponer un gran esfuerzo para todos, «regresamos por esa zona del centro que no ha vuelto a repetirse, ni creo que vuelva a suceder. Nuestro cuerpo de nazarenos en la actualidad está acostumbrado a andar y no a dar vueltas, ni tener parones para que no se hagan pesadas las horas que estamos en la calle», tal y como indica su actual diputado mayor de gobierno, Manuel Zamora.

Debido al incremento en la nómina de esta hermandad, es casi imposible que la cofradía transite por tan bello itinerario, «en el primer año sacamos unos 700 nazarenos y en 1992 alcanzamos la cifra de 1.100, lo que producía una dificultad para nuestros hermanos y para el resto de cofradías de la jornada. La cofradía se comprimió hasta tal punto, que la cruz de guía se paraba en la calle Jesús de las Tres Caídas, a la altura del horno de San Buenaventura, mientras el palio se encontraba en la calle Francos, a la altura de la calle Pajaritos».

Fuente: Pasión de Sevilla