súper-radares en las carreteras españolas

nidopLos radares han ido evolucionando con el paso de los años y se quieren implantar modelos más modernos

Los radares se han convertido en los últimos años en una de las principales preocupaciones para los usuarios habituales de la carretera, y han ido evolucionando con el paso de los años, siendo eficientes en condiciones adversas meteorológicas, de noche e incluso se ha aumentado su precisión. Con la evolución de la tecnología llega una nueva generación de detectores de velocidad, que ha sido denominada como súper-radares, algunos de ellos provienen de iniciativas privadas que pueden terminar ocupando las vías de los países europeos, y que la Dirección General de Tráfico (DGT) se plantea implantar en España, según informa el español.

Los nuevos súper-radares que la DGT planea implantar son:

Alice: Se trata de un producto desarrollado por las empresas Cegelec y Vitronic que reune en un mismo elemento las propiedades y alcance de un radar fijo con la posibilidad de ser transportado a los puntos deseados. Su diseño lo permite ser transportado como si se tratara de un remolque para ser posteriormente instalado remotamente para controlar varios carriles a la vez. Su conexión inalámbrica encriptada permite el envío de datos e imágenes en un tiempo real y la batería puede durar durante cinco días consecutivos, mientras que el armazón es lo suficientemente resistente como para soportar impactos de bala.

Mesta Fusión: Fabricado por la marca francesa Morpho, su mayor peculiaridad es que puede controlar de forma simultánea hasta ocho carriles, algo que lo permite hasta sancionar a 32 infractores al mismo tiempo. Su labor no se centra únicamente en controlar los excesos de velocidad, sino que también vigilará que no se pise la línea continua, que no se realicen adelantamientos en lugares en los que no se este permitido, si llevas una luz fundida o que no se respete la distancia de seguridad respecto al coche de delante.

Traffic Eye: Sistema que ya se utiliza en España y que controla elementos tales como si el conductor está utilizando el teléfono móvil o si lleva puesto el cinturón de seguridad. La DGT quiere incrementar estos detectores en las carreteras españolas.

Radares de ‘Stop’ y pasos de peatones: Se instalaría un radar informático en el que el programa del radar de ‘Stop’ mandaría la orden a las cámaras al comenzar la grabación del posible infractor. En el caso de no realizar la detención obligatoria o no respetar el paso de peatones, sería un policía el encargado de revisar las imágenes y sancionar a los conductores que no respetan las normas, como se hace actualmente.

Radares de aviso: Avisan individualmente a los conductores que se encuentran circulando por encima de los límites de velocidad a través de unos paneles en los que se muestran las matrículas correspondientes. Por el momento se habla de que únicamente se trataría de un elemento de advertencia y disuasorio, aunque no se descarta que pueda acabar ser usado para multar a los infractores.

El Ministerio del Interior anunció hace unos meses la intención de invertir durante este año 1,5 millones de euros en la instalación de 60 nuevos radares fijos en las carreteras del país, insistiendo en aquellos tramos que son considerados puntos negros o de alto peligro. Aunque no han sido anunciadas grandes novedades, es de esperar que algunas de estas soluciones, a las que podemos sumar los radares de doble sentido, terminen llegando a las carreteras españolas.