La Barredora de Osuna tenia la ITV caducada

barredora osunaLa barredora de Osuna, tres años sin pasar la ITV

Algunos Ayuntamientos, supuestamente no pasan la ITV a los vehículos de titularidad municipal, incluso vehículos policiales supuestamente estarían circulando con la Inspección Técnica de Vehículos caducada o no la han pasado nunca. 

El caso de la Barredora municipal de Osuna es uno de ellos, una negligencia que puede costar muy caro a los Entes Públicos al saltarse esta Ley.

La barredora del servicio municipal de limpieza de Osuna que el pasado 28 de octubre arrolló mortalmente, tras quedarse sin frenos, a un vecino de la localidad, tenía la ITV caducada desde mayo de 2012, una negligencia por la que los abogados de la familia del fallecido pedirán responsabilidades a la administración local.

Según ha confirmado fuentes del despacho RZS Abogados y Economistas, que representan a la mujer y los dos hijos del fallecido, Manuel Galván García, el caso se encuentra en estos momentos en fase de diligencias previas en el juzgado de Instrucción, aunque de los atestados y las declaraciones de imputados y testigos se desprenden un “cúmulo muy grave de negligencias” por parte del Ayuntamiento, por lo que pedirán responsabilidades. En estos momentos, está imputado el conductor de la barredora por un delito de homicidio por imprudencia.

La primera y más grave de todas se extrae del atestado policial referido a la barredora cuyos frenos fallaron el pasado 28 de octubre, arrollando a Manuel Galván García cuando andaba por la acera. En el suceso, además, resultaron heridas cuatro personas más, dos de ellas operarios del servicio municipal de limpieza, y sufrieron daños materiales tanto vehículos como la fachada de la Administración de Hacienda.

El atestado refleja que el vehículo, catalogado como especial, tenía la ITV (Inspección Técnica de Vehículos) caducada desde mayo de 2012, además de ir ocupado por tres personas -el conductor y dos operarios-, cuando el número de plazas autorizadas era de dos.

Además de este atestado, en las diferentes declaraciones realizadas por los testigos en las diligencias de investigación, los trabajadores del servicio de limpieza han declarado que no habían recibido “ningún curso ni formación alguna en prevención  de riesgos laborales”.

Sobre la barredora que provocó el accidente, los mismos operarios han declarado que “ya días antes se había quedado sin  frenos” pero se consiguió frenar plantando el cepillo frontal, lo que provocó que éste se rompiera, aunque el arreglo fue soldarlo “sin más”.

Según se desprende de sus declaraciones, “todo el mundo sabía que la máquina tenía problemas de frenos”, mientras recuerdan que pocos días después hubo otro accidente de otra máquina, esta vez sin heridos.