Aviso de extremar prudencia por atentados

7d50a6ac3e5296954dc120edbcc4369bLa Guardia Civil ha detectado que el Estado Islámico utiliza las redes sociales para recabar información privada de agentes de las fuerzas de seguridad, que podría usar después para preparar atentados.

Otros Cuerpos critican de que no se les avise también a ellos por seguridad «A nosotros no nos avisa nadie , igual los políticos nos tienen la misma consideración que una bolsa de basura, estupenda coordinación. Lamentablemente los lobos solitarios nos ven como un bocado suculento, así que por favor tomad las medidas correspondientes.

En una orden confidencial, la Dirección General de la Guardia Civil ha instado a sus agentes a “extremar la prudencia” cuando utilicen Internet y les ha pedido que se abstengan de publicar sus datos personales

La Dirección General de la Guardia Civil ha instado a su personal a “extremar la prudencia” en Internet. Según explica una nota confidencial elaborada por el servicio de Información y remitida la semana pasada a las distintas Comandancias, en la cúpula del instituto armado existe el temor a que “combatientes del Estado Islámico procedentes de Europa” estén utilizando desde sus bases los perfiles personales que los agentes cuelgan en las redes sociales para obtener información susceptible de ser usada para atentados.

En el documento, al que ha sido publicada por Benemerita al día, la Guardia Civil sugiere a todos sus efectivos que minimicen el volcado de sus datos personales en redes sociales como Facebook, Twitter e Instagram. La alerta incluye también la información relativa a sus domicilios y a sus familiares más cercanos.

La alarma está justificada a la vista de lo sucedido en otros países. Durante la última década, las organizaciones que componen el conglomerado ideológico que alimenta al islamismo radical han situado entre sus víctimas preferentes a los miembros de las fuerzas armadas y cuerpos de seguridad occidentales. A los ataques perpetrados contra soldados aliados también españoles en Irak, Afganistán y Líbano se sumaron desde 2013 acciones directas en suelo europeo dirigidas contra las fuerzas de seguridad.

La más sonada de ellas sucedió en mayo de 2013 en el Reino Unido. El popular barrio londinense de Woolwich fue escenario de un terrible atentado en el que un soldado fue asesinado en plena calle a machetazos por dos jóvenes. Aquel ataque tuvo un gran impacto a escala mundial por estar dirigido contra el Ejército británico en su propio territorio y por las durísimas imágenes que captaron varios testigos en el lugar de los hechos, que fueron difundidas y amplificadas después a través de la televisión y de las redes sociales.

En enero de 2015, tres policías franceses cayeron en una cadena de atentados de inspiración islamista que causaron en total 17 muertos en París y sus alrededores. En la más brutal de aquellas acciones, dirigida contra los periodistas del semanario satírico Charlie Hebdó, fueron asesinadas doce personas, dos de ellas policías. El pueblo francés asistió horrorizado al ensañamiento de los ejecutores con uno de los agentes, que fue rematado de forma fría y brutal cuando estaba tirado en el suelo, después de resultar herido en una pierna.

Domicilios y familiares

Según explica la nota reservada de la Guardia Civil, el motivo dar ahora la alerta en España es que el instituto armado ha detectado que “combatientes del Estado Islámico procedentes de países europeos podrían estar publicando información personal de agentes de los cuerpos de seguridad en redes sociales, recopilando la información de los perfiles personales, tales como fotos acompañadas de nombres completos, detalles biográficos, direcciones de viviendas e incluso datos de hijos y familiares”.

Al mismo tiempo, la Dirección General de la Guardia Civil asegura “tener constancia” de la publicación en las redes sociales de fotografías de sus agentes que “podrían haber sido tomadas en el transcurso de distintas prestaciones de servicio”.

La cúpula de la Guardia Civil propone a todos sus mandos “que se inste a extremar la prudencia” entre todos los efectivos. En especial en lo que se refiere a “la exposición de datos e imágenes que faciliten su identificación, tanto personales como profesionales, en las redes sociales”.